Los personajes:
*Principales:
El profesor ayudante del museo de Historia Natural de Paris.......................... Pedro Arronax
El criado de Pedro Arronax........................................................................................................ Consejo
El gigantesco arponero canadiense......................................................................................... Ned Land
El capitán del Nautilus................................................................................................................. Nemo
*Secundarios
El segundo al mando
*Ambientales:
Los enmascarados del Nautilus.
La tripulación del Nautilus.
Los Familiares del Capitán Nemo.
El ingles herido.
Los tripulantes del buque de guerra
Pedro Arronax: Este profesor de especialización marina su único fin era salir de la gran incógnita de que era esa gran masa que atacaba embarcaciones hasta hundirlas. Cuando se le presentó la oportunidad de poder ir a la expedición del Abraham Lincoln aceptó rotundamente. Su carácter de investigador se engrandeció más aún cuando adentro del Nautilus pudo apreciar el sinfín de especies marinas que abundan en las profundidades, tanto que la historia nos detalla que todo el tiempo se la pasó tomando apuntes y descripciones de lo que vivía.
Otro aspecto muy importante fue que este analizó detalladamente el comportamiento del Capitán Nemo con la sociedad y sus puntos débiles en cuanto a su familia.
Consejo: Este fiel criado de Pedro Arronax participó en cuanto el 100% de compañía a su amo y en cierto aspecto apoyo al arponero en sus planes de evasión, pero esto se dio ya que Arronax no demostró ningún signo de que se molestase con este plan, ya sea por sus circunstancias de análisis del viaje.
Ned Land: Este personaje forma parte de la ingratitud en este cuento ya que a pesar de la piedad que le tuvo al no dejarlo morir y a invitarlo a formar parte de su tripulación este tuvo un carácter de inseguridad siempre con una tendencia a fugarse y no estar al mando de ningún capitán.
El capitán Nemo: Este personaje es el más fácil de analizarlo debido al ambiente en el cual nos narra que vive, y en este caso es en las profundidades del mar, siempre con una tendencia de venganza contra todos los buques que quisiesen atacarlo como en alguna vez lo hicieron y atentaron contra su esposa y sus hijos.
Demostró un sentimiento de tristeza cuando se dio la muerte del tripulante inglés y más aún al visitar la tumba submarina del buque de guerra El Vengador.
Los enmascarados del Nautilus: Estos sólo aparecieron una vez y al parecer formaban parte del cuerpo de máquinas del titánico submarino, el cual nos dice en repetidas ocasiones que pareciese que no existieran por su ausencia en todo momento.
La tripulación del Nautilus: Únicamente es mencionada, al igual calificada como participe de la construcción del mismo submarino.
Los familiares del capitán Nemo: Al igual que otros sólo se menciona pero estos tienen gran trascendencia en cuanto a la forma vengativa del Capitán Nemo.
El Inglés herido: Este último sólo es participe de más rencor del capitán ya por que fue herido por aquellos buques invasores.
Los tripulantes del buque de guerra: estos solo son mencionados, y realizan algunas acciones, pero nunca realizan o dicen una ecena, pero sin embargo son importantes para los hechos.
Capitulo I - Un escollo errante
Toda esta historia comienza en el año de 1866, señalado por un gran acontecimiento inexplicable,
Que levanto mucha polémica entre, los pescadores, comerciantes y las marinas de todos los países que subsistían del mar. Todo comenzó por rumor que fue creciendo desde los puertos hasta llegar al centro de los continentes. Desde un tiempo atrás algunos barcos habían visto una extraña criatura, había gran coincidencia entre lo visto por los marineros de algunos barcos que coincidían en las anotaciones de las bitácoras o que lo habían visto.
Según datos proporcionados por los marineros, el monstruo bien podía tener una longitud de 200 pies, hasta poco menos de una milla de largo, medida capaz de despertar un gran interés hacia la gente debido a su maravilloso tamaño.
El 20 de Julio del 1866, el vapor "Governor Higginson", de la compañía de Navegación a Vapor, el cual viajaba de Calcuta a Burnach, confirmo haber visto un objeto aproximadamente a 5 millas de las Costas Orientales de Australia, El capitán Baker creyó en momento estar frente al objeto, cuando de este salieron dos columnas de agua de ciento cincuenta pies y era indudable creyó que se trataba de un animal marino, pero su inmenso y asombroso tamaño lo hizo dudar y por eso lo comunico.
Después de tres días, el vapor Cristóbal Colón, de la Compañía de Vapores de las Indias Occidentales y Pacífico, vio al mismo objeto a setecientas millas al noreste del punto dado por el "Governor Higginson" dato que significaba que podía trasladarse grandes distancias a una gran velocidad
Quince días después, dos barcos, el Helvecia, de la Compañía Nacional, y el vapor correo Shannon, que navegaban en dirección opuesta, vieron al objeto en cuestión a los 42°15' de latitud norte, y a los 60°35' de longitud oeste, respectivamente, del meridiano de Greenwich.
Nuevos informes que fueron propagándose desde los más remotos lugares, revolvieron la opinión pública. El trasatlántico Pereire confirmó algunos datos sobre el objeto que, por su parte, abordó al Etna; el Estado Mayor del comodoro Fitz-James, que se encontraba a bordo del Lord Clyde, Los oficiales de la fragata francesa Normandie dieron una declaración adjunta de lo que habían visto.
El 5 de marzo de 1867, el Morarían, un barco construido con un material muy sólido, chocó a estribor con una roca que no se encontraba en ninguna de las cartas marinas, no lejos de las costas atlánticas de Estados Unidos.
Gracias a la gran calidad del material con el que estaba hecho el casco, se salvó del irremediable naufragio de doscientos treinta y siete pasajeros. Una vez en los varaderos de la compañía, se comprobó que había sufrido un corte geométrico en la quilla, por la cual la teoría de la roca no se tomo en cuenta.
Algunas semanas después, el Scotia fue embestido a babor del lado de la banda y un poco en la popa de la rueda por un objeto cortante y perforante, resultando dañado con una entrada de agua considerable
En realidad, el abordaje fue tan suave que casi nadie se dio cuenta, pero los guardapañoles desataron el pánico general al gritar desde el puente: ¡Nos Hundimos! ¡Hacemos agua!
Capitulo II - El Pro y El Contra
Este capitulo trata del regreso del Profesor Aronnax, que era un muy reconocido científico y botánico, el cual se encontraba en las ingratas tierras de Nebraska, en los Estados Unidos
Este trabajaba de profesor suplente en “El Museo de Historia Nacional de París”, Al oír acerca de tal suceso, busco información en los periódicos americanos y europeos, muy interesado en el tema estudio acerca de la supuesta criatura. La gente daba diferentes opiniones y suposiciones del supuesto objeto o animal, algunos decían que era un monstruo, otros que era un artefacto mecánico desarrollado en secreto, que se encontraba en manos de otro gobierno, la cual tenía planes de expandir sus dominios. Esta última fue rechazada por los gobiernos los cuales negaron esa posibilidad, por lo tanto esta opinión fue refutada y se propusieron muchas más.
Mucha gente recurrió a la opinión del Profesor Aronnax, el cual era considerado como un experto en el área de la historia natural, y recordando un libro llamado “Misterios de las Profundidades Submarinas” basaron su juicio a lo que este pudiera decirles del asunto el Profesor Aronnax.
El suponía que se trataba de un animal que ya había sido clasificado antes, el se inclino hacia la posibilidad de que se tratara de un narval gigante, debido a que un narval puede llegar a alcanzar un longitud de sesenta pies, el pensó que si podía quintuplicar el tamaño de este y por lo tanto también aumentaría la fuerza motriz y su armamento de defensa, debido a que el narval posee una especie de marfil en forma de diente triangular, aumentando la fuerza y dimensiones dadas seria capaz de perforar el casco de un barco.
Después este publico un articulo dando una explicación y teoría del objeto pero tratando de defender su dignidad profesional, tratando de dar una explicación lo mas razonable posible.
Empezó a haber un cierto grado mayor de intriga e impaciencia entre los continentes debido a que la criatura interrumpía las comunicaciones entre dos continentes
Rápidamente se organizaron expediciones contra la temida Bestia, y quedo todo gran parte en manos de América y Europa.
Se inicio la búsqueda en una fragata llamada “Abraham Lincon”, a la cual el profesor fue invitado para ofreces sus servicios como científico y biólogo.
Capitulo III - Un Servidor Complaciente
Antes de que la carta llegara a manos del profesor, el pensaba tampoco en buscar a la bestia como en emprender otra travesía al noroeste, pero un segundo después de haber leído la carta pensó que el único fin de su vida era buscar al unicornio marino y así poder librar a la humanidad de el.
Pero el solo quería regresar con su familia y descansar del largo viaje del cual acababa de regresar, pero todo el sentimiento de admiración y vanidad de ser reconocido mundialmente por el que habría atrapado a la famosa criatura lo hizo aceptar la misión.
La Fragata Norteamericana “Abraham Lincon”, armada con un gran espolón, no sabia hacia donde dirigirse,
Debido a que se corrió el rumor de que la bestia iba a ser perseguida, apartir de allí tardo nuevamente en volver a aparecer. y fueron necesarias 3 semanas de incertidumbre para localizar al monstruo, ya a las 3 semanas Un vapor de línea que navegaba de San Francisco a Shanghai, dijo que lo había visto rodeando por las aguas del norte del Pacifico, al tener ya un objetivo geográfico, la fragata “Abraham Lincoln”, se preparo para zarpar.
Tres horas antes de zarpar la fragata “Abraham Lincoln” J.B. Johnson le envío una carta de urgencia al Profesor Aronnax, diciendo que el Presidente vería con satisfacción su participación representando a Francia en la búsqueda del monstruo.
El profesor no se encontraba en una muy buena disposición de ir debido a que acababa de regresar de un viaje muy largo y agotador. Se vio obligado a aceptar ya que era una invitación directa hacia el. Por parte del presidente. Fue a recoger su equipaje, y llamo a su sirviente Consejo y le invito a acompañarle en la arriesgada travesía, diciéndole que se arriesgaba a nunca mas volver a pisar suelo firme, este le recordó todas sus responsabilidades que iba a dejar sin tener quien los cuidara como sus colecciones de fósiles, este le dijo que no se preocupase por eso, que ya todo aquello estaba resuelto, al no tener otra opción se inclino a aceptar la invitación sin preguntar cosa alguna, y así se dirigieron hacia el muelle de donde partirían en la Fragata “Abraham Lincoln”, al llegar allí le mostraron su camarote en el cual vivirían por un tiempo indefinido dependiendo de la criatura.
El barco zarpó un cuarto de hora o menos después de que Consejo y el Profesor Aronnax llegaron.
El barco era muy rápido pero no lo suficiente como para igualar la velocidad de la criatura, y estaba bien dotado para esta misión.
Capitulo IV - Ned Land
El comandante Farragut era un marinero digno de la fragata que mandaba, el y su nave eran uno mismo, no permitía que se discutiera abordo sobre la existencia de este animal. Por lo tanto toda su tripulación creía firmemente en la existencia del monstruo al que se le estaba dando caza y estaban decididos a exterminarlo, todos los marineros en el barco permanecían con los ojos abiertos tratando de encontrar a la criatura, muy atentos para que el monstruo no se fuera a escapar, debido a una supuesta recompensa de dos mil dólares toda la tripulación,y el Profesor Aronnax, la mayor parte de su tiempo libre buscan alrededor de los mares para ver si pueden apreciar algo.
Y aunque a la fragata, no le hacia falta nada, por que el comandante Farragut la había provisto cuidadosamente a su navío de aparejos apropiados para la pesca de la criatura estaba bien preparada para esta clase de trabajos, difícilmente se hubiera encontrado un ballenero mejor armado, pero aun contaba con algo mejor contaban con la mejor arma Ned Land, el mejor de todos los arponero conocidos de todos los tiempos, con un arpón en su mano podía atravesar cualquier bestia o animal marino que se le pusiera cerca, esta claro que el comandante Farragut estuvo muy cuerdo al alistarlo abordo, el solo valía mas que toda la tripulación.
Era un hombre muy silencioso, y acostumbraba a pasar largas horas encerrado en su cuarto sin hacer nada cosa que molestaba mucho al Profesor Aronnax, ya que nunca se podía asegurar a que hora podría revelarse la criatura y debían estar listos para cualquier cosa. Pero después Ned comenzó a hacerse muy amigo de el profesor debido a la nacionalidad del profesor y a la de Ned, hablaban de las historias y relatos de sus vidas. Pero aun así no concordaban con sus ideas sobre la criatura Ned Land dudaba que tal criatura existiera y así se la pasan discutiendo sobre diferentes temas.
Pero sobretodo discutiendo sobre la existencia de la criatura, si en realidad existe o es alguna otra cosa como una maquina o algo parecido.
Capitulo V - A la Ventura
Durante algún tiempo no se había presentado algún hecho relevante más que uno donde se puso en evidencia la destreza de Ned Landa y se comprobó por que le tenían tanta confianza.
El 30 de julio frente a las Malvinas la fragata se detuvo a preguntar a algunos balleneros si habían visto algo pero la respuesta fue negativa, pero sin embargo un ballenero al enterarse de la presencia de Ned pidió ayuda para cazar a una ballena que se encontraba a la vista. El comandante Farragut deseando ver a Ned en acción autorizo a que abordara el Monroe, y cual fue la suerte de nuestro arponero que en lugar de atrapar una, atrapo dos de un doble golpe.
La fragata rodeo la costa sudeste de América con una asombrosa velocidad,
Por fin a eso de las tres de la tarde la fragata a quince millas al sur se encontraba con una roca perdida llamada el cabo de Hornos, a la mañana siguiente la hélice de la fragata por fin batió con aguas del pacifico poniendo a todos los marineros muy alerta, mirando día y noche la superficie del océano
Después estuvieron persiguiendo a varias ballenas las cuales despertaron una gran emoción en la tripulación causando así una especie de desesperación por atrapar al animal.
Menos mal que el tiempo continuaba favorable. La travesía se realizaba en las mejores condiciones,
Después Ned tomo una actitud de incredulidad que llegaba al extremo de no examinar siquiera la superficie, por lo menos cuando no había ballenas a la vista, de cada 12 horas el pasaba 8 en su camarote.
Decía que no había cuidad por que aun que existiera la criatura cual seria la probabilidad que teníamos en dar con el, ya habían pasado dos meses desde la ultima vez que fue visto. Y eso era evidente estábamos navegando a ciegas
Tomando esto la fragata tomo un rumbo mas hacia el oeste y se interno en los mares centrales del pacifico. El comandante Farragut pensaba, muy correctamente en alejarse de las orillas de los continentes y dirigirse a aguas mas profundas, al fin llegaron y toda la tripulación presentaba una sobreexcitación nerviosa, no se comía, no se dormía, veinte veces un error de apreciación una ilusión óptica.
Después de un tiempo así pensaron que la investigación ya era inútil y que no podía prolongarse más, y no podía reprocharse puesto que se había hecho un gran esfuerzo en el cumplimiento de su cometido.
Pero volvió a zarpar otra ves pero ahora con destina a los mares de Europa con tal de reanimar a la tripulación, pero no sucedió nada, ya la mayoría quería regresar a su vida diaria, el profesor estaba a punto de tomar la decisión de regresar a si vida cuando de repente se oye la voz de Ned que gritaba ¡Atención! ¡Ahí esta lo que buscamos, a sotavento, frente a nosotros!
Capitulo VI - A todo Vapor
Todos comenzaron a correr al oír el grito de Ned Land, todos querían ver el famoso monstruo, el cual era muy extraño, decía el Profesor Aronnax al momento en que lo estaba observaciones, tenía un brillo fosforescente, algunos decían que era una acumulación de moléculas fosforescentes, pero el Profesor Aronnax afirmó que su fuente de energía era de naturaleza eléctrica.
Cuando la fragata se acerco lo suficiente al monstruo como para verlo de cerca, después de algún tiempo de observación, el fantástico animal nos persiguió a doble de velocidad que la de un buque, el animal fue acortando la distancia como cansándose pero este dio vuelta a la fragata que marchaba a catorce nudos
el monstruo empezó a tomar impulso moviéndose hacia atrás, y luego se embistió contra el barco haciéndolo estremecer y lanzando al Profesor Aronnax por la borda hacia al agua.
Al ver que la fragata se alejaba rápidamente empezó a gritar pidiendo auxilio, pero todos sus gritos fueron en vano, ya empezaba a ahogarse cuando escuchó la voz de su fiel sirviente Consejo quien sé lo hecho en hombros y nado hasta cansarse, después el Profesor se desmayó y al despertar llamó a su sirviente, este le respondió con el tono de siempre, este al abrir los ojos vio a Ned Land quien se encontraba junto a ellos y le pregunto que si había caído también y le contesto que si, pero que había tenido mas suerte, estaban sobre una especie de islote flotante en el que Ned Land había caído y del cual no sabia su origen.
Muchas horas pasaron, y la fragata se alejaba cada vez mas y mas, estos preocupados, ya que no tenían rumbo, se dieron cuenta que el islote de metal estaba empezando a hundirse, empezaron a patear el islote y a gritar por ayuda, de repente se abrió una compuerta en el islote y 8 hombres enmascarados salieron y los arrastraron hacia dentro del islote.
Capitulo VII - Una Ballena De Especie Desconocida
Después de la caída del profesor, fue arrastrado a una profundidad de unos veinte pies, pero era buen nadador. Después de salir a la superficie trato de buscar la fragata a su alrededor, para ver si su desaparición había sido notada, y si habían dado vuelta para recogerlo o mandado una embarcación a su búsqueda. Había mucha neblina pero a lo lejos alcanzo a ver una masa negra que se movía hacia el este sin duda era la fragata, que se alejaba cada ves mas de El. Sin pensarlo se dirigió a la fragata pidiendo auxilio, pero la ropa le estorbaba, las ropas pesadas y pegadas a su cuerpo por el movimiento del agua hacia difícil el movimiento, empezó a sumergirse y a asfixiarse, su boca se lleno de agua. Cuando de pronto una mano con fuerza muy vigorosa lo saco ayudándolo a nadar fácilmente. El profesor reconoció rápidamente que se trataba de su fiel mozo Consejo que al notar la caída del profesor fue a su búsqueda debido a que el timón y la hélice de la fragata se habían roto debido al impacto del animal. Perdidos en medio del océano se despojaron de las ropas para así poder nadar mejor, para tratar de acercarse lo más posible a la fragata para ser encontrados con mayor facilidad. Pensaron en un plan para dividir sus energías y así poder nadar mas sin tanto cansancio, turnándose el nado el intervalos de no mas de 10 minutos tirando de el otro que se encontraba inmóvil ahorrando así energías para esperar su turno de tirar, pensando en que tenían que nadar aproximadamente unas ocho horas hasta el amanecer. O hasta tener una señal de la fragata.
Como a la una de la mañana el profesor se sintió agobiado sin poder moverse, debido a violentos calambres que se extendían por todas sus extremidades, al notar esto, Consejo quedo con toda la responsabilidad de tirar por los dos, pero después de un tiempo el cansancio de esta también se hizo notar, el profesor le pido a Consejo que lo abandonara pero este se negó. En ese momento la luna ilumino toda la superficie del océano permitiendo así que el profesor pudiera ver la fragata, que se encontraba a unas cinco millas de ellos. Sin pensar en la distancia que existía entre ellos comenzaron a pedir auxilio, guardando silencio después oyeron una voz que respondía a su ayuda, Consejo se apoyo en el hombro del profesor y seco medio cuerpo del agua para ver de que se trataba, este tomo al profesor y lo arrastro hasta llegar a un cuerpo sólido una especie de islote flotante donde se encontraba Ned, que también había sido lanzado por el choque de la fragata, que lo dijo al profesor que ese no era un islote sino que se trataba del objeto que los había golpeado, al darse cuenta vieron que estaba construido por planchas de acero colocadas por remaches que las unían entre si, no había ya ninguna duda de que no se trataba de un animal sino de una especie de maquina submarina construida por el hombre, por lo tanto alguien debía de estarlo tripulando. Pero ya había pasado varias horas sin que aquel artefacto presentara vida alguna, sino que se dejaba arrastrar por las olas que se producían, en aquel momento se produjo una ebullición, era una hélice que sin duda alguna era el motor de dicho aparato, apenas tuvieron tiempo para sostenerse en la superficie de este que sobresalía, unos escasos ochenta centímetros, pero afortunadamente su velocidad no era excesiva, el profesor intento buscar alguna abertura o algo que le sirviera para comunicarse al interior de la nave, debido a que la idea de ser rescatados por la fragata ya había sido eliminada, después de varias horas el aparato aumento la velocidad, pero afortunadamente Ned encontró una argolla de la cual se sostuvieron firmemente hasta el amanecer, cuando el profesor si disponía a examinar el casco de la maquina cuando esta empezó a sumergirse, Ned empezó a golpear el casco con los pies, pero era difícil de escuchar debido al movimiento de la hélice, la maquina se detuvo y de ella salio un hombre que lanzo un grito y después desapareció, poco después salieron ocho hombres que los llevaron al interior de la maquina.
Capitulo VIII - Mobilis In Mobili
El secuestro fue tan rápido, que no tuvieron tiempo de darse cuenta ni de quien se trataba, pensando posterior mente que se trataba de algunos nuevos piratas explotando el mar.
Después de cerrarse la estrecha escotilla, todo quedo en tinieblas, dado a que los ojos dilatados por la luz exterior no pudieron reconocer nada de lo que se encontraba adentro, después fueron conducidos por una escalera de acero, a una puerta que se cerro inmediatamente detrás de ellos, quedando en absoluta oscuridad, sin poder hacer nada, mas que quejarse de la manera en que habían sido tratados.
El profesor se puso de pie y avanzo, como a los cinco pasos se encontraba delante de el un tabique de hierro formado por varias planchas ensambladas y remachadas, después al dar la vuelta tropezó con una mesa de madera junto a unos taburetes, el piso se encontraba forrado con una gruesa estera de formio, que amortiguaba el ruido de los pasos, las paredes no presentaban ninguna señal de puerta o ventana, Consejo dio la vuelta al sentido contrario de la habitación y al reunirse al centro de la habitación con el profesor calcularon que la habitación media aproximadamente unos veinte pies de largo por diez de ancho; en cuanto a la altura no se pudo saber a pesar de la elevada estatura de Ned.
Después de aproximadamente media hora el cuarto paso de las mas negras sombras a una brillantes que cegó a los presentes, que después de cerrar los ojos involuntariamente se dieron cuenta de que aquella luz provenía de un de un globo esmerilado que se encontraba en el techo del cuarto.
La súbita iluminación permitió que el profesor pudiera examinar con detalle la habitación, pero esta no contenía masque la mesa y cinco taburetes alrededor de ella. La puerta no se observaba debido a que debería estar sellada herméticamente.
No podía escucharse ningún sonido del exterior, pero aquel globo no se encendió solo así que esperaron a que alguien se presentara ante ellos, después de algún tiempo esto ocurrió, delante de ellos se abrió una puerta dando lugar a dos hombres. El primero de ellos era escaso de talla, de vigorosa musculatura, de hombros anchos, negra y abundante cabellera, y grandes bigotes, una mirada penetrante y viva, con las características que poseen las poblaciones provinciales de Francia, que usaba un idioma incomprensible para el profesor.
El segundo de ellos con cualidades dominantes, con mucha confianza en si mismo, la cabeza se destacaba del arco formado por sus hombros, de ojos negros con una mirada fría, de tez pálida, su dilatada respiración denunciaba una gran expansión vital, pero con una postura arrogante.
El personaje podía tener bien treinta y cinco años como cincuenta nadie era capaz de asegurarlo, su estatura era elevada, frente ancha, nariz recta, dientes magníficos y manos finas y largas.
Los ojos poco separados entre si abarcando un cuadrante del horizontal con una visión superior a la de Ned Land, con una mirada que penetraba hasta el alma.
Los dos hombres vestían con unos gorrillos de nutria. Botas medias de piel de foca y ropas de un tejido especial que no se pegaba al cuerpo y dejaba en perfecta movilidad al cuerpo.
El mas alto evidentemente jefe a bordo los examino detenidamente, después volteando a su compañero hablo en un idioma irreconocible, volteo al profesor como haciendo una pregunta que no pudo contestar debido a que no entendían lo que decían, el profesor le contesto en francés pero supuso que tampoco habían entendido, después Ned lo intento en Ingles, pero tampoco se dio a entender, después Consejo lo intento en alemán, pero este tampoco se dio a entender, por un ultimo intento de desesperación el profesor recordó lo poco que sabia de latín pero fue inútil porque tampoco se dio a entender, los dos hombres se miraron entre si y cruzaron palabras que fueron imposibles de entender, para el profesor y sus amigos, después estos salieron de la habitación, haciendo que Ned volviera a explotar en su carácter.
Después de un rato se abrió la puerta dando lugar a un camarero que les llevaba ropa impermeable y de tela desconocida, coloco la mesa y sirvió unos manjares inimaginables, pero faltaba el pan y el vino, en lugar de eso les dieron agua que era pura y cristalina, lo cual no fue del gusto de Ned.
Cada utensilio, tenedor, cuchillo y cuchara tenía un lema que decía lo siguiente: “MOBILIS N IN MOBILI” que significa móvil en el elemento móvil y la N pensó el profesor que si duda era la inicial del personaje que era el capitán de esa nave.
Después de devorar los platillos, Consejo y Ned se tendieron en la estera de la cabina y durmieron profundamente, en cuanto el profesor se quedo meditando sobre lo que sucedió y sobre lo que podía suceder, después de eso el profesor también callo en un profundo sueño.
Capitulo IX - Los Arrebatos de Ned Land
Después de un largo sueño el profesor fue el primero en despertar, asi que aprovecho para examinar de nuevo la habitación que se había convertido en su celda, pero observo que todo estaba igual, a excepción de que en su profundo sueño, el camarero había aprovechado para recoger la mesa, con lo cual el profesor pensó que su estancia en ese lugar podía prolongarse indefinidamente.
Después el profesor se dio cuenta de que ya empezaba a dificultarse la respiración, ya que era evidente de que habían consumido gran parte del oxigeno de la habitación y por tanto de toda la nave.
El profesor pensó en una serie de ideas que podía utilizar la nave para purificar el aire, pero sin embargo era cierto que debían utilizarla lo antes posible.
Después de un tiempo cuando el profesor ya se disponía a multiplicar sus inhalaciones para extraer la pequeña sobra de oxigeno de la habitación, sintió una fresca corriente de aire puro y perfumado de emanaciones salinas, que sin dudarlo era la brisa del mar, después de eso el profesor sintió un ligero balanceo, y supuso que se trataba de las olas del mar que movían a la nave, he allí la forma de ventilación del barco, que salía a la superficie como un cetáceo a cargarse de oxigeno puro.
El profesor examino de donde provenía el aire puro, cuando sus compañeros se pusieron en pie y les explico que había sucedido durante su sueño, del cual despertaron con mucho apetito dado que por lo menos habían dormido veinticuatro horas. Dijo el profesor que habría de tener paciencia y que había de atenerse al reglamento de la nave, por que suponía que sus estómagos se habían adelantado a la hora de comida, y se dispusieron a esperar. Pero Ned no se proponía a estar en la habitación mucho tiempo asi que comenzó a formular un plan para apoderarse de aquel buque, pero el profesor trato de hacerlo entrar en razón explicando su situación, y que un intento de tomar el mando de la nave no les favorecería.
Asi el arponero prometió no mostrar ningún signo de enfado ni de violencia, pero el profesor no confió mucho en las palabras del arponero, además pensó el profesor que para que la nave maniobrara con tal precisión se necesitaba un tripulación numerosa, y ante todo deberían de estar libres, pero dado el caso ellos no podían ni salir de esa celda herméticamente cerrada, y que el capitán debía de tener algún secreto escondido en aquella nave, y que podía ser imposible recuperar su libertad a base de la violencia.
Después de un tiempo Ned comenzó a impacientarse dado a situación y la falta de alimento, comenzó a patear las paredes con pies y manos, y atormentado por los retortijones de su estomago iba montando en cólera gradualmente, y el profesor temía que desatara su furia al presentarse cualquier miembro de la tripulación. Después de dos horas la exaltación del arponero aumento, pero ningún sonido se podía escuchar en el interior de aquella cámara y no se apreciaba ningún movimiento. El profesor comenzó a perder la imagen buena y generosa de aquel hombre de aspecto noble y lo transformo como necesariamente debería de ser implacable y cruel para mantenerlos en esa celda tanto tiempo y sin alimento, mientras tanto Consejo permanecía tranquilo, pero Ned estaba furioso.
Cuando de pronto se oyó ruido en el exterior eran las pisadas de alguien que se disponía a abrir la celda. Se trataba del camarero, pero sin dar tiempo para detener a Land este se abalanzo contra el asfixiándolo, Consejo trataba de detenerlo y el profesor se dirigía a hacer lo mismo, cuando de pronto se oyeron unas palabras en francés que decían “Cálmese, impetuoso Land y usted profesor tenga la bondad de oírme”.
Capitulo X - El Hombre de las Aguas
Aquel hombre que acababa de hablar era el capitán de la nave, Ned al oír las palabras de aquel hombre se incorporo rápidamente, dejando salir al casi estrangulado camarero, pero tal era la autoridad de aquel hombre que el camarero no presento ningún gesto de enfado hacia Ned.
Aquel hombre estaba recargado en la mesa vacilando en hablar, después de un momento de silencio, después interrumpió explicando por que no había contestado el su primera entrevista ya que quería conocerlos y reflexionar después, reconoció ya las identidades de aquellos tres hombres que se encontraban en su nave, aquel hombre un poco enojado explicaba que habían llegado a perturbar su existencia, pero el profesor no tardo en explicarle que no fue esa la situación que ellos querían, sino que pensaban que perseguían a un formidable monstruo marino, pero aquel hombre le pregunto al profesor que si la fragata no hubiera atacado por igual a un monstruo que a una nave submarina de tal genero, asi que por eso los trato como enemigos, digo el capitán que nada le obligaba a darles hospitalidad, ni refugio que bien podía haberlos abandonado en la superficie del océano. El profesor le respondió diciendo que no era el derecho de un hombre civilizado abandonar a unos hombres a su suerte, pero el capitán respondió en un tono mas violento que el no era un hombre civilizado, que había cortado comunicación con el exterior por razones, que solo el sabia, y que por lo tanto no podía ser juzgado por ningún tribunal de cualquier país y que solo Dios podía juzgarlo si es que creía en el, su conciencia si es que tenia.
Después de eso hubo un momento de silencio, que rompió diciendo que había rescatado por piedad que debe tener todo ser humano. El capitán les propuso una libertad relativa proponiendo una sola condición que era que podían caminar libremente por la nave, pero cuando el capitán lo indicara tenían que dirigirse a sus cabinas ya sea por algunas horas o días sin posibilidad de ver lo que no debe ser visto.
Aceptaron, haciendo una sola pregunta al capitán que se refería a su concepto de libertad, esta contesto que era ir y venir por donde les plazca siempre y cuando sigan las instrucciones y obedezcan a su única condición.
Reclamaron los hombres que esa no era una libertad verdadera que ellos no querían romper relaciones con su mundo terrestre, pero este respondió que no podía ser tal caso puesto que cuidaba su el secreto de su existencia en los mares, y que la ponerlos en libertad corría el peligro de ser descubierto, el profesor y sus compañeros aceptaron dejando en claro que no tenían ningún compromiso con aquella nave, después de tranquilizarse la situación el capitán, propuso al profesor que le gustaría quedarse en la nave puesto s su interés en los estudios marinos, y a los nuevos conocimientos que ningún ser humano conocía, a excepción de la tripulación de la nave, pero el profesor no olvido su libertad a pesar de tales situaciones, ya aceptado el trato el profesor hizo una ultima pregunta sobre como debían llamarle y este contesto que era el capitán Nemo y que se encontraban a bordo del Nautilus.
Después de esto el capitán Nemo llamo a un criado que condujo a Ned y a Consejo a sus camarotes donde les esperaba la comida, Nemo y el profesor se dirigieron hacia una habitación perfectamente arreglada, con numerosos objetos de gran valor y al centro de esta una mesa con un sinfín de manjares desconocidos por el profesor pero que sin dudar provenían del mar, Nemo le explico que todos eran animales marinos y que podían ser consumidos con tranquilidad y que eran proporcionados al soltar las redes y algunas ocasiones en la caza que se daba lugar en el fondo del océano. Pero el profesor observo que en los platillos no figuraba ni una mínima partícula de carne a lo cual Nemo respondió, que los animales terrestres habían sido excluidos de su alimentación, le explico que el mar le proveía de todas sus necesidades como ropa y otros utensilios utilizados por toda la tripulación de la nave.
El capitán excediéndose en sus emociones invito al profesor a quedarse en aquella nave, dándole las razones que hacían que el se sintiera libre en aquellos recónditos parajes llenos de vida pero sin la arrogancia y destrucción del hombre. Después de eso Nemo invito al profesor a que conociera el Nautilus.
Capitulo XI - EL “Nautilus”
El profesor se levanto y siguió al capitán Nemo, que abrió una doble puerta que conducía a una sala de dimensiones análogas a la que acababan de abandonar. Era una biblioteca con altos estantes que soportaban un gran numero de ejemplares con encuadernación uniforme, también se encontraban amplios divanes tapizados en cuero marrón, varios pupitres que se apartaban o acercaban según la necesidad del lector, en el centro se encontraba un mesa cubierta de folletos, revistas, y algunos periódicos, atrasados. La luz eléctrica inundaba aquella hermosa habitación, con la que el profesor quedo maravillado, la cual el capitán Nemo puso a su disposición en cualquier momento que el profesor quisiera, este agradeció su atención y comenzó a ver los diferentes volúmenes que allí se encontraban, dándose cuenta de que no estaban ordenados por idioma ni por tema suponiendo que Nemo tomaba el libro que su mano decidiera sin importar el tema ni el idioma, observando esto se dio cuenta de que había libros de todos los géneros, pero no encontró ningún libro de economía política dado que la materia parecía estar prohibida en esa nave, pero en total formaban una impresionante colección de doce mil ejemplares.El profesor agradeció al capitán para disponer de la biblioteca, este lo contesto que no solo era biblioteca sino que también servia de fumadero, el profesor le pregunto que entonces debería de tener alguna relación con tierra para obtener el tabaco, pero este le dio un cigarro y le explico que la hoja se obtenía de una especie de alga rica en nicotina. Después de ese momento Nemo abrió otra puerta que conducía a un salón inmenso, de diez metros de largo por seis de ancho y cinco de altura, el cual estaba bastamente iluminado, en el se encontraban innumerables tesoros de la naturaleza, en las paredes se encontraban aproximadamente treinta cuadros de varios artistas reconocidos mundialmente y cotizados en un amplio valor monetario, también se encontraban hermosas estatuas de bronce y mármol que se alzaban sobre pedestales en aquel maravilloso museo, el capitán Nemo le dijo al profesor que en otra época le había gustado coleccionar obras de arte creadas por la mano del hombre y que eran unos de los pocos recuerdos que tenia del mundo terrestre al igual que sus libros. También se encontraban gran variedad de partituras de grandes músicos, que se encontraban sobre un órgano que se encontraba adosado a una de las paredes.
En el centro de esta habitación se encontraba un especie de fuente formada por una concha gigantesca, aproximadamente de unos seis metros de circunferencia, mayor a ninguna conocida por el hombre, bajo esta se encontraban hermosas vitrinas en soportes de bronces que contenían un tesoro marino, que contenía a una gran variedad de especies marinas muy bien clasificadas. También en aquellas vitrinas estaba contenida una gran colección de perlas de diferentes tamaños, algunas de estas perlas excedían el tamaño de las mas grandes conocidas en la superficie, que podían vales mas te tres millones aproximadamente. Así pues hubiera sido imposible determinar el valor de toda esa colección. Y pensaba que el capitán Nemo habría de haber gastado una millonada en toda su colección, pero Nemo le digo que cada una de esas piezas de su colección había sido recogida por su propia mano, y que no había mar que se le haya escapado a su colección.El profesor se sintió excitado en un alto grado de curiosidad por la asombrosa maquinaria que debería mover esa inmensa nave, pero sintió curiosidad por unos aparatos que se encontraban suspendidos en las paredes de ese salón, pero Nemo le digo que esos mismos aparatos se encontraban en su camarote pero antes deberían pasar a la habitación donde quedaría hospedado el profesor, al abrir la puerta del camarote el profesor no vio solo un camarote sin una habitación, con cama, tocador y otros muebles, después pasaron al camarote del capitán Nemo, el cual tenia un aspecto severo, con solo lo necesario, nada lujoso pero si ampliamente iluminado, el profesor tomo asiento y comenzó así el capitán Nemo a hablar.
Capitulo XII - En Pleno Mecanismo Eléctrico
El capitán Nemo comenzó a dar una amplia explicación sobre todos los aparatos que se encontraban en diversas partes del barco, que tenia siempre a la vista y que le servían para sabes es que condiciones y en que posición se encuentra su nave, el capitán le explico el funcionamiento de cada uno de ellos, aunque la mayoría ya eran conocidos por el profesor, pero había otros que no y eran para uso estricto del Nautilus. El capitán hizo una pausa y después empezó a explicar que todo el funcionamiento del barco se debía a un poderoso agente que permitía todas las funciones del Nautilus, que era la electricidad, a lo cual el profesor quedo sumamente sorprendido, debido a que por la evolución de toda la nave no veía sentido o relación con la energía eléctrica, pero Nemo le contesto que la suya no era la electricidad común, pero a esto el profesor le pregunto que los elementos que utiliza para producir ese agente deben consumirse muy pronto y eso implicaría tener remplazarlos, así obligándolos a tener contacto con la tierra. Pero este le explico que el agua de mar estaba compuesta en pequeñas porciones de sodio y que al mezclarlo con el mercurio, produce una amalgama que genera los mismos efectos que el cinc, y que el mercurio jamás se agotaba solamente se consumía el sodio y que el mar lo proporciona otra ves, pero el profesor no entendía como producido en tales cantidades como para abastecer toda la energía que consumía la nave. El capitán le contesto que por eso se valía de el carbón de piedra, pero le digo que ese era un procedimiento que observarían mas tarde, la electricidad proporcionaba toda la vida de la nave, pero no proporcionaba el aire que se respira pero si hace funcionar potentes bombas que lo almacenan, así poder prolongar su estancia en el fondo del mar a su conveniencia
La electricidad también funcionaba para los relojes los cuales eran muy precisos y estaban divididos en veinticuatro horas debido a que para Nemo no existía el día ni la noche, también hacia funcionar un aparato que media la velocidad del Nautilus que estaba conectado con la hélice y así poder medir la velocidad. Dicho esto se dispusieron visitar la popa debido a que ya habían conocido toda la parte anterior de la nave que en total formaba una longitud de treinta y cinco metros de longitud, dividido por puertas que sellaban herméticamente por gomas de caucho protegiendo así la seguridad en caso de alguna fuga de agua. Siguió a Nemo hasta la mitad del barco donde se encontraba una especie de pozo encerrado en dos puertas herméticas, se encontraba una escalera que se dirigía a la parte superior, que conducía a un bote que se encuentra en la parte superior del casco del Nautilus, perfectamente aislado y retenido por pernos, para subir a bordo se introduce por una doble abertura una en el barco y otra en el bote que se cierran herméticamente y el bote sube a la superficie del océano, que después es recogida por el Nautilus que se comunica con el bote por medio de un conductor telegráfico. después de ese cuarto se encontraba una cabina donde Consejo y Ned comían, después de esta se encontraba la puerta de la cocina que media tres metros, y utilizaba un método de calor eléctrico para así cocinar sus platillos, y un método de evaporación que suministraba el agua potable, después de este se encontraba el cuarto de baño que tenia dos grifos que proporcionaban agua caliente o fría a voluntad, seguido de este se encontraba el dormitorio de la tripulación que ocupaba cinco metros pero se encontraba cerrado, lo cual impidió que el profesor pudiera calcular la tripulación de aquella nave, después proseguía la sala de maquinas separada en dos partes la primera la que proporcionaba la electricidad y la otra la que movía la hélice esta sala no media mas de veinte metros. Donde fue explicado todo el procedimiento, después fue conducido a la sala principal donde desempeñaban el trabajo.
Capitulo XIII - Datos Numéricos
Después de esto pasaron al diván del salón, saboreando un cigarro, el capitán extendió los planos del Nautilus que presentaba una forma de cilindro alargado y de remates cónicos, este media de extremo a extremo un longitud de sesenta metros y ocho metros de ancho en la parte mas grande de la nave, la forma de esta hace muy fácil su deslizamiento sobre y bajo el agua desplazándola sin problema, aproximadamente toda la embarcación pesa mil quinientas toneladas. Y esta sumergido nueve décimas partes dejando asi una pequeña porción en la superficie.
Posee u doble casco unidos entre si por hierros en forma de T, lo que lo hace muy resistente a las presiones que se le aplican al descender al fondo del océano.
Ambos cascos son de planchas de acero el primero mide cinco centímetros de espesor, el segundo mide cincuenta centímetros de altura por veinticinco de ancho. Que hacen muy resistente el casco de la nave.
Las compuertas se abren y cierran dejando entrar en el Nautilus grandes cantidades de agua para poder emerger o sumergirse haciendo muy fácil el control para descender y subir.
El nautilos posee unas bombas muy poderosas para desalojar el agua almacenada en los depósitos para asi poder subir con rapidez. También utiliza un timón común para girar de izquierda a derecha y varias palancas que controlan dos planos que se encuentran a los costados de la nave, a si se estos se mueven para abajo haben que la nave baje con mayor facilidad utilizando la fuerza producida por la hélice y si permanecen horizontales a la nave hacen que esta valla en línea recta.
Para ascender con mayor facilidad se descargan los depósitos, y se colocan estos planos hacia arriba asi puede salir a la superficie con mayor facilidad.
El timonel se encuentra en la parte superior del casco rodeado por en cristal de veintiún centímetros de espesor en su centro capaz de resistir semejantes presiones, iluminado por la parte de atrás con un reflector eléctrico permitiendo ver con claridad media milla de distancia hacia el frente.
El Nautiluz es el mejor buque construido, no hay peligro de incendio, no tiene abolladuras, los más velos indiscutiblemente, producía su propia energía, era un navío de excelencia.
El capitán Nemo amaba a su nave como un padre ama a su hijo. El lo había diseñado, construido, y era capitán de esa increíble invención. Nemo pudo construirlo gracias a sus estudios que había tomado en Londres, Paris, y nueva York, cuando vivía en la superficie terrestre.
Los materiales del barco fueron pedidos a diferentes partes del mundo, y ensamblados por la tripulación y el capitán Nemo en un islote en pleno Océano y eliminando con fuego cualquier rastro de el Nautilus
El Nautilus tenía un precio contando todo en su interior y sus estructuras un valor aproximado a los cuatro o cinco millones de francos, por lo cual Nemo debería de ser un hombre inmensamente rico.
Capitulo XIV - El Río Negro
El capitán Nemo hizo que la nave saliera a flote, pera fijar el rumbo, se dirigieron a la escalera central y subieron a la superficie del Nautilus que salía ochenta centímetros de la superficie, y donde se apreciaba la estructura y componentes de la nave tal como habían sido expuestos al profesor, Nemo utilizando su sextante poniéndolo en posición para medir la altura del sol indico que ya eran las doce y bajaron a trazar un rumbo para iniciar su viaje submarino.
Se encontraban a 137°15' de longitud oeste, el profesor pregunto de que meridiano para asi saber de que nacionalidad era el capitán, pero este le contesto que tenia varios cronómetros en ebrios meridianos pero que utilizaría el de Francia en honor al profesor, lo cual no fue de gran ayuda para saber de donde provenía el capitán.
Diciendo que estaban a 137° 15' de longitud oeste del meridiano de Paris y a 130° 7' de latitud norte, a trescientas millas de las costas de Japón el 8 de noviembre, comenzaba el viaje de exploración submarina.
Después el capitán Nemo se despidió dejando al profesor con los planos y para dejarlo pensar sobre lo que había acontecido hasta el momento.
Después de una hora de estar pensando el profesor coloco el dedo sobre los puntos dados y vio que el destino era rió negro que atraviesa el estrecho de Malaca, después de eso entraron los compañeros del profesor, impresionados por la majestuosidad del salón del Nautilus, y por las grandes colecciones de Nemo. Pero esto no impidió que preguntaran acerca de todo lo que había visto el profesor, pero nadie sabia con exactitud de que cantidad era la tripulación del Nautilus.
Al momento de estar hablando las luces se apagaron repentinamente y se sintió un movimiento extraño como si las planchas se desplazaran, Ned pensó que era el fin, pero poco después la luz regreso tan súbitamente como se había ido, dejando ver a través de dos capas de cristal la increíble vista que proporcionaban las ventanas desplegadles del Nautilus, todos quedaros estupefactos por la maravillosa vista que proporcionaban las ventanas a los costados del Nautilus.
Después de esto Ned y Consejo se pusieron a discutir de una manera amistosa sobre los diferentes tipos de peces.
De repente la luz regreso y las planchas volvieron a su lugar, cada quien se dirigió a su camarote donde ya les esperaba su comida, el Nautilus seguía el Mismo rumbo y la misma velocidad con corriente hacia el rió negro.
Capitulo XV - Una Invitación Por Carta
El 9 de noviembre Consejo despertó al profesor como era habitualmente, este fue a pasearse en la nave en búsqueda del capitán Nemo del cual no había señal alguna pero esto no sucedió terminada la jornada se dispusieron a dormir otra ves.
Al DIA siguiente el 10 de noviembre todo sucedió igual sin presencia alguna de vida aparte de la de ellos no habían visto ni escuchado nada sobre la tripulación o el capitán Nemo.
En la madrugada del 11 de noviembre una fresca brisa despertó al profesor lo cual lo hizo suponer que se encontraban en la superficie para recargar las dotaciones de oxigeno en la nave. Este se dirigió a la escalera y salio para observar el panorama. No había presencia alguna de la tripulación masque del timonel que se encontraba en su jaula de cristal. Admirando el paisaje se oyeron pasos subir por la plataforma el profesor pensando que era el capitán se dispuso a saludarlo pero era su segundo al mando. Que siguió derecho si mirar al profesor, observo con el catalejo a todas direcciones, al retirarse dijo estas palabras “Nautron-respoc lorni virch”, el profesor supuso que significaban que el barco volvía a sumergirse como era habitual, asi pasaron cinco días, sin presencia del capitán Nemo, cuando el 16 de noviembre al regresar al camarote encontró una carta que decía que eran invitados a una cacería que se llevaría acabo en los bosques de la isla Crespo que era una isla desierta.
Al DIA siguiente la nave estaba completamente inmóvil, el profesor se dirigió al salón donde lo esperaba Nemo, este le pregunto que por que si había roto toda relacion con tierra iria de caza a los bosquez de la isla, pero Nemo contesto diciendo que estos eran bosques submarinos que nadie conocia, después de esto se dispusieron a ir de caceria.
Pero primero pasaron al comedor donde se encontraba ya el almuerzo durante el cual le explico con detalle el equipo que se utilizaba para la caceria. Posterior a eso se dirijieron al salón junto a la sala de maquinas donde se colocaron los trajes seguidos de sus dos compañeros.
Capitulo XVI - Paseo por el Llano
Aquel cuarte era una armeria que contenia también doce trajes para sumergirse, todos se dispusieron a ponerse los trajes , ya puestos estos se les entregaron sus armas que eran ligeras y precisas, contenian aproximadamente veinte balas electrificadas.
El Nautilus estaba varado a diez metros del fondo del mar por lo cual no habria problemas para decender, después fueron conducidos a una sala que se fue llanando poco a poco de agua y se abrio otra puerta la cual conducia al la parte exterior de la nave, después salieron observando la majestuosidad del paisaje que estaba bien iluminado, el peso de aquel traje se redujo considerablemente, a pecar de que seguiamos avansando la vasta llanura parecia interminable, eran como las diez de la mañana y los rayos solares iluminaban el fondo dejando ver toda aquella hermoza superficie, a trecientos pies los rayos se distinguian débilmente por lo cual fue necesario encender las luces. El capitan nemo señalo unas sombras que se distinguian a lo lejos, se trataba de el bosque de Crespo.
Capitulo XVII- Una Selva Submarina
Habian llegado a las orillas del bosque pero Nemo siguió su ruta, el aquel bosque todo se mantenia en forma vertical sin movimiento alguno, siguiendo su travesia durante varias horas, depuse el profesor empezo a sentir cansancio y los parpados muy pesados, no pudiendo soportarlo se tiro en el fondo del océano y se quedo dormido al igual que todos los demas, después de un largo tiempo se desperto, pero el capitan Nemo ya se encontraba en pie, cuando el profesor volteo delante de el se encontraba una araña marina de un metro de altura, que se disponia a atacarlo cuando el compañero del capitan disparo dejando a el animal retorciendose y conbulcionandoce, debido a las descargas electricas. Después continuaros su travesia hasta llegar a una colina escarpada que acendia a la superficie se trataba de la isla de Crespo, al llegar a ella dieron vuelta y se dispusieron a regresar conducidos por el capitan Nemo pero habian tomado otra ruta mas aspera y mas difícil, cuando Nemo se detuvo y empuño su arma dando un disparo preciso hacia una nutria marina, que se hecho a los hombros el compañero del capitan, y siguieron con su regreso hacua la nave, cuando Nemo y su compañero retrocedieron tirando a sus dos acompañantes al piso, dejandolos inmoviles, al volver la vista el profesor obserbo a una pareja de grandes tiburones, pero como eran cortos de vista pasaron de largo sin advertir la presencia de los cazadores, al regreso en el Nautilus la compuerta permanecia abierta, estando todos adentro Nemo cerro la compuerta y se accionaron las bombas de la nave que desalojaron el agua de la camara dejando asi libres de quitarze los trajes a los presentes, que estaban completamente maravillados con aquella excursión.
Capitulo XVIII - Cuatro Mil Leguas Bajo el Pacifico.
El 18 de septiembre después de la larga travesía ya repuesta por varias horas de sueño, el profesor salio a la superficie da la nave y observo que ya no había nada a su alrededor, la isla de crespo había desaparecido durante la noche, admirando la inmensidad del océano, interumpio el capitan Nemo, que salio a la superficie con unos veinte hombres atrás de el que recogian las redes que habias sido soltadas durante la noche, y que contenian incontables especies de peces, y en asombrosas cantidades, pero nada espectacular tomando en cuenta que las redes habian sido tendidas ya algunas horas atrás, y la velocidad al la que se movia el navio, y la corriente electrica que atraia a los peces, hacian siempre una buena pesca, con mas de mil libras de pescado, que fue guardado en los almacenes de la despensa. Después de esto el profesor y el capitan Nemo siguieron hablando de la inmensidad del océano y de sus profundidades. Durante las semanas siguientes no se le veia mucho al capitan, el segundo al mando era el que informaba de nuestra posición. Permanecian gran parte del dia en el salon con las placas removidas de la superficie dejando admirar el paisaje, uno de esos dias Consejo la advirtió al profesor sobre una sombra que se veia en el fondo del mar, sin duda un naufragio, la ecena fue aterradora ya que se podia apreciar a la gente que había intentado inútilmente liberarse de aquel buque que decia “Florida - Sunderland”.
Capitulo XIX - Vanikoro
Aquel terrible accidente fue el primero de los que observo el Nautilus que fueron aumentando, a medida que si acercaba a mares mas comerciados, el 11 de septiembre el Nautilus se encontrabva en el archipiélago de las Pomoru. Que estaba conformado por mas de sesenta grupos de islas. Al atardecer las islas fueron desapareciendo poco a poco, el nautilus se alejaba cada ves mas de la civilización pasando por archipiélagos con gran historia, que habian visto pasar a grandes marineros.
El 25 de diciembre el Nautilus nabegaba en medio del archipiélago de las nuevas Herbridas, era el dia de Navidad que Ned añoraba celebrar con ansias, hacia ocho dias que no habian visto al capitan Nemo, cuando el 27 por la mañana entro al salon, con una actitud muy normal como quien se acabara de separar de ellos no mas de cinco minutos. Examino el planisferio y apunto con el dedo hacia un punto y solo dijo Vanikoro. Que eran los islotes con los que la Boussole y la Astrobale se habian estrellado, iban a poder visitar esas islas preguntaron, y el capiton afirmo diciendo que no había ningun inconveniente, después de rodear el cinturón de rocas que rodeaba a la isla se observaba en el fondo del mar una especie de animal de grandes dimensiones al cual había que temerle, pero se trataba de una tumba marina de aquellos dos bacos que habian chocado contra las isla y exclamo el capitan, que deseaba que esa también fuera su tumba y la de su tripulacion.
Capitulo XX - El estrecho de Torres.
Durante la noche del 27 al 28 de diciembre el Nautilus abandono Vanikoro, con una velocidad vertiginosa se dirigia al sudeste de la Papuasia. El 19 de enero Consejo alcanzo a el profesor en la cubierte del Nautilus para desearle un feliz año. El 2 de enero habian recorrido ya una distancia de cinco mil docientas cincuenta leguas desde su punto de partida. Dos dias mas tarde de haber atravesado el mar de coral el 4 de enero avistaron las cosatas de Papuasia. El capitan informo sobre su deseo de crusar hacia el océano indico por el estrecho de torres, el cual se consideraba muy peligroso tanto por los escollos de los que estaba rodeado como de los habitantes que eran unos salvajes que habitaban sus costas. El estrecho de torres era considerado el mas peligroso de la tierra, media cerca de treinta y cuatro leguas de anchura pero estaba obstruido por numerosas cantidades de islas, islotes, peñascos, etc.
El capitan tomo tadas las precauciones, bajando la velocidad y navegando por la superfice, el profesor y sus acompañantes se acomodaron en la superficie del buque, del cual sobresalia la camara del timonel en la cual seguramente iria el capitan piloteando personalmente el Nautilus.
El mar se agitaba furiozamente alrededor del Nautilus, el oleaje se estrellaba a una velocidad de dos millas y media contra los corales que apuntaban en todas direcciones.
A las tres de la tarde la marea estaba en su plenitud cuando a dos millas de la costa el Nautilus choco contra un escollo, el navio no había sufrido aberia gracias a la dureza de su casco, pero corria el riesgo de quedarse encallado ya que no se podia mover. Pero el plan de Nemo era esperar a la marea que llegaría dentro de cinco dias elevada por la luna.
El cinco de enero el bote fue soltado de la nave y dirigido a tierra. A las ocho y media la canoa encallo suavemente en las plallas de la isla.
Capitulo XXI - Unos Días En Tierra
Al bajar de la canoa Ned estaba impaciente por encontrar un animal el cual pudiera comer , pero en ves de eso encontro un cocotero del cual bajo frutos, que bebieron con gusto, empezaron a recolectar infinidad de vejetales y frutos de los arboles que abundaban en la isla, cada ves se adentraban mas y mas en el bosque propiciado por los altos arboles llenos de frutos que iban recolectando pero no había señal alguna de vida animal, pasado el tiempo decidieron regresar y volver al DIA siguiente a intentarlo de nuevo, media hora después de salir de la isla llegaron a un costado de el Nautilus, el cual parecia sin vida, no encontraban movimiento alguno, se dirigieron a sus camarotes donde ya les aguardaba la cena, después de esto se dispusieron a dormir, al DIA siguiente todo estaba igual no había señal alguna de vida, salieron a la superficie del barco y vieron que el bote seguía en el mismo lugar donde había sido dejado, y se dispusieron avolver a la isla para tratar de cazar algún animal.
Ese DIA lograron atrapar varias aves, un jabalí, y a varios canguros, todos estos animales los cocinaron el la fogata y ya satisfechos insinuaron el no volver al Nautilus definitivamente cuando de pronto una piedra cayo a sus pies cortendo la posición del arponero.
Capitulo XXII - El Rayo del Capitán Nemo
Otra piedra cayo arrebatando de la mano la comida de Consejo, eran salvajes que estaban rodeando, estos al darse cuenta corrieron hacia el bote pero Ned no queria abandonar los manjares asi que tomo al cerdo con una mano y los marsupiales con la otra y corrio ágilmente hacia la embarcación después de veinte minutos enbarcaron denuevo en el nautilos donde se encontraba Nemo el cual fue adbertido de los salvejes, pero no pareció preocupado, mas bienlo tomo sin importancia, el profesor subio de nuevo a la plataforma de donde se obserbaban muchas fogatas. Al DIA siguiente sin nada que hacer el profesor se dispuso a pescar acompañado de Consejo, cuando de pronto comenzo el ataque de aquellos salvajes que ya estaban rodeando el Nautilus. Cerraron las escotillas y esperaron al DIA siguiente para poder navegar con facilidad y asi poder salir del estrecho de torres
A la mañana siguiente el aire ya estaba algo denso y el capitán mando abrir la escotilas a lo cual el profesor se sorprendio ya que estaban rodeados de salvajes pero estos eran rechazados por una corriente electrica que los alejaba de las entradas. Después a las dos y cuarenta minutos el Nautilus quedo libre y aumento la velocidad sailiendo asi de el peligroso estrecho de torres.
Capitulo XXIII - Aegri Somnia
Durante este periodo del vieje el capitán se la paso haciendo experimentos sobre la temperatura del agua y midiendo con el termómetro y cambiando la temperatura de la nave pudo descender hasta diez mil metros. Gracias a los experimentos realizados. El Nautiluz se dirigia a los mares frecuentados de europa a lo cual Ned no se oponia en lo mas minimo, después de varios dias siguieron haciendo experimentos de todas clases, pero luego transcurrieron varios dias en que el capitán se se presentaba ante la tripulación, el 16 de enero el Nautilus parecia reposar a unos pocos metros de la superficie, estaba inmóvil, el profesor supuso que se habían detenido a hacer algunos timpos de reparaciones cuando vio que los cristales de el salón dejaban ver una luz brillante que no se trataba de el foco que poseia la nave si no de una aglomeración de infusorios pelagicos que rodeaban a la nave y producian un destella flourecente,el profesor subio a la cubierta esperando que el segundo le digera la frase acostumbrada pero en ves de eso dojo otra que también fue incomprendida al instante salio Nemo a observar hacia el horizonte, el segundo con un gesto de enocion cruzo varias palabras con el capitán, el profesor tomo un lente y observo a la misma direccion pero estos fueron arrebatados por el capitán que parecia molesto por tal acto, el Capitán Nemo, mostraba un carácter distinto, se veía molesto, como si algo hubiese pasado, este en su momento de molestia le dijo al Profesor que las circunstancias exigían que se cumpliera lo acordado, le dijo que debían ser encerrados el y sus camaradas, como ya lo habían acordado anteriormente, este acepto, resignándose a lo previamente acordado.
Cuando los encerraron, Ned muy molesto por el gesto del capitán comenzó a decir maldiciones, pero estas fueron detenidas por la comida, que fue servida minutos después de encerrarlos, luego que comieron cayeron en un profundo sueño, pero el profesor en su unísono, se dio cuenta que la comida había sido narcotizada, y esa era la causa de su gran sueño.
Capitulo XXIV - El reino del Coral
Al día siguiente, cuando el profesor despertó, para su sorpresa, estaba en su camarote, inmediatamente subió a la plataforma donde se encontró con Ned y Consejo quienes habían tenido la misma suerte. Luego observaron el mar por un rato, luego de esto, a la hora exacta de siempre el camarero sirvió la comida. Luego de la comida el profesor fue a su camarote a escribir sus apuntes, y de un momento a otro, apareció el Capitán de incógnito y le pregunto al Profesor si sabia algo de medicina, este le respondió que si y que había durado 3 años ejerciéndola, este le invito a que atendiera a uno de sus tripulantes, y lo llevo a la popa del submarino, el Profesor lo vio y le dijo que solo le quedaban 2 horas de vida, que el golpe no tenia remedio y que ya había perdido mucha sangre y que no podía hacer nada por él.
Este al ver este hombre golpeado, empezó a hacerse interrogantes, pero con miedo de preguntarle al capitán, por su extraña actitud, pero tomó valor y le pregunto, que qué le había pasado, este le dijo que el Nautilus choco con una roca, y se desprendió la palanca de una maquina, golpeándole de lleno en la cabeza. Luego de esto, el Nautilus navegaba sobre unos lechos coralinos hermosos de muchos colores, y al cabo de unas horas, habían llegado a un arrecife en forma de cruz, el Capitán Nemo ordeno a un grupo de tripulantes que cavasen un hoyo, al cabo de un rato el Profesor vio que un grupo de tripulantes llevaban una especie de bulto con forma oblonda, y allí se dio cuenta que el marinero había fallecido, fue la primera sepultura marina realizada, se realizo en medio de un arrecife en forma de cruz.
Capitulo XXV - El Océano Índico
En este capitulo comienza la segunda parte del viaje submarino, la primera termina con la asombrosa escena del cementerio del coral, que dejo sin animo al profesor, como ya se había visto, Nemo se desarrollaba por completo en aquellas profundidades, teniendo ya todo previsto, hasta su tumba en uno de los mas recónditos lugares del océano, donde ningún animal marino ni terrestre pudiera perturbar el ultimo sueño de El y de los moradores del Nautilus, que eran amigos inseparables en la vida o en la muerte.
Pero aun así no sabían quien era ese hombre llamado Nemo, el profesor no se conformaba con la teoría que a Consejo lo tenia muy tranquilo y satisfecho, que pensaba que era uno de esos sabios que despreciaban a la humanidad, o hasta que era un genio que harto ya de la incomprensión del mundo había huido del mundo encerándose en el propio, pero el profesor pensaba que ese solo era una parte de lo que en realidad era el capitán.
Debido a todo aquel misterio que se presento de repente en aquella noche, cuando fueron encarcelados y adormecidos y la extraña herida de aquel hombre, que había provocado su muerte, y debido al carácter del capitán que era un hombre que no huye de los hombres, y aquella formidable embarcación no solo cumplía con los placeres de libertad del capitán sino que también debería esconder otros motivos para ser construida. Por lo visto nada los ligaba al capitán y su barco, ellos no eran ni prisioneros bajo palabra, estaban ahí contra su voluntad imposibilitados, de aunque sea un intento de escape para recobrar su libertad, pero sin embargo Ned aprovecharía cualquier oportunidad que se le presentara, y sin duda el profesor y Consejo no se quedarían atrás.
Pero claro que si pagando un precio, por supuesto el privarse de ver todo lo que restaba de aquel maravilloso mundo submarino en el cual solamente habían recorrido seis mil leguas a través del pacifico.
Aquel día, el 21 de enero de 1868, el segundo, salio a las doce como era ya costumbre a tomar la posición del sol, el profesor subió y encendió un cigarro, después pensando en voz alta cruzo algunas ideas, pero era evidente de que aquel hombre no hablaba francés ya que estas hubieran provocado aunque sea un mínimo gesto en el rostro de el hombre, después salio un marinero, se trataba de aquel hombre que los había acompañado a la caminata en la isla Crespo, este se dirigió a darle mantenimiento al potente reflector colocado tras la cabina del timonel, esto permitió ver al profesor el sistema para hacer mas potente su rayo y como estaba colocado, para así no tener que renovarlas casi nunca , permitiendo así al capitán depender de el mismo y del mar sin tener contacto con tierra.
Después se dispusieron a marchar otra vez, se dirigieron al oeste hacia el basto océano Indico, el Nautilus lo surco aproximadamente a unos cien o doscientos metros de la superficie, permitiendo apreciar con toda claridad aquel impresionante paisaje.
Durante aquellos días vieron a grandes cantidades de aves que sirvieron de alimento dándole un toque especial, combinándolas con las redes del Nautilus que proporcionaba una buena cantidad de tortugas carey, en cuanto a los peces el salón convertido ya en observatorio le sirvió al profesor y a Consejo para admirar una gran cantidad de peces que no habían podido mirar hasta ahora.
Del 21 al 23 de enero el Nautilus marchó a doscientos cincuenta leguas por día, que equivale a quinientas cuarenta millas, o sea a veintidós millas por hora, se podían observar varias clases de peces que quedaban rezagados rápidamente en su intento de seguir al Nautilus.
En la mañana del 24 a los 12° 25' de latitud meridional y 94° 33' de longitud, pudieron ver la isla Keeling, aglomeración de grandes cocoteros, el Nautilus rodeo a poca distancia los bancos de aquella isla, pero esta no tardo en desaparecer en el horizonte y se dirigieron hacia el Noroeste, en dirección al extremo de la península índica, en la que ya se encontraban algunas ciudades civilizadas a lo cual ned propuso que ya era tiempo de retirarse de aquella prisión, pero el profesor lo impidió diciendo que se dirigía hacia Europa y que esperarían a llegar a sus mares para tomar una decisión tan difícil.
A partir de la isla keeling la velocidad disminuyo considerable mente pero la profundidad aumento llegando hasta dos o tres kilómetros, donde la temperatura era de cuatro grados sobre cero, evidentemente menos fría que la superficie.
El 25 de enero, el océano estaba muy solo sin nada ni nadie a la vista, el Nautilus paso el día en la superficie batiendo las olas de la superficie a una gran altura, por esto no podía confundirse con un cetáceo, el profesor paso tres cuartas partes del día en la cubierta donde pudo ver a un gran vapor que pasaba cerca de ellos, pero que no se percato de su presencia.
A las cinco antes del crepúsculo, Consejo y el profesor quedaron admirados al ver un animal cuyo encuentro presagia prosperidades y ventura, le habían denominado “Nautilus” y “Pompilius”, pero en la actualidad se conoce como argonauta, este animal so puede desprender de su concha pero nunca la abandona dijo el profesor a Consejo, y este le contesto que era lo mismo que el capitán Nemo.
Después de una hora de pronto estos animales desaparecieron dando paso a la noche.
El 26 de enero se encontraban en el Ecuador, y fueron escoltados por una manada de escualos que hacían sumamente peligrosos a esos mares, a veces estos se estrellaban contra los vidrios del salón, en esos momentos Ned solo pensaba en salir a cazarlos, pero el Nautilus apresuro su paso dejando atrás a estos tiburones.
El 27 de enero en la embocadura del golfo de Bengala presenciaron unos cadáveres que flotaban en el agua, que estaban siendo comidos por los buitres y los tiburones, eran los pobladores indios que habían sido arrastrados por el Ganges.
Hacia las siete de la tarde, se sumergió a medias entre un mar lácteo. Que se encontraba blanco debido pequeños bichos que se entrelazan entre si y cubren grandes distancias, en la noche esta blancura desapareció súbitamente dando paso a los resplandores de una aurora boreal.
Capitulo XXVI - Una Nueva proposición del Capitán Nemo
El 28 de enero, el Nautilus salio a la superficie al medio día donde el profesor vio una aglomeración de montañas de unos dos mil pies de altura. El profesor bajo y se dio cuenta que se trataba de la isla de Ceilán, corrió a la biblioteca a buscar algún libro donde pudiera informarse de esa isla, que tenia n tamaño poco inferior a la de Irlanda.
Nemo y su segundo se presentaron en ese momento frente al profesor diciendo que esa isla era famosa por sus pesquerías de perlas, he invito a esta a visitar algunas, el profesor con mucho gusto acepto.
Pero Nemo le digo que no verían a ningún pescador por que no había comenzado la exploración anual, pero se dirigían al golfo de Manaar.
Después de esto los dos hombres salieron, la nave se sumergió a treinta pies. Dirigiéndose al golfo de Manaar que se encontraba en la parte noroeste de Ceilán, donde la pesca de perlas produce mayores rendimientos en el mes de marzo, donde llegan más de trescientas embarcaciones a recolectar las perlas. Hay le explico el procedimiento para sacarlas y la injusticia del trabajo y su paga.
Después de esto Nemo invito al profesor a una casería de tiburones, la cual no tuvo otro remedio masque aceptar.
Retomo su lectura pero a los pocos momentos entraron Consejo y Ned con mucha tranquilidad, diciéndole que habían sido invitados a una visita a las pesquerías de perlas, pero el capitán no les había mencionado nada sobre la casería, viendo esto el profesor se sintió comprometido a decirles por su seguridad, al entrar en detalles Ned interrumpió preguntando sobre las perlas al profesor, el cual gustosamente contesto, pero al momento de contestarles trataba de insinuar de los peligros que representaban los tiburones, pero estos no se dieron cuenta pensando que el profesor se había equivocado y no le dieron importancia, y siguieron platicando de las aventuras que habían vivido y de las que venían, pero después finalmente pudo decirles de lo que se trataba en realidad.
Capitulo XXVII - Una perla de diez millones
Llegada la noche el profesor se dispuso a dormir pero en sus pensamiento lo invadía el temor de los tiburones, a las cuatro de la mañana el profesor fue despertado por el camarero, este se cambio y corrió al salón donde lo esperaba el Capitán, después se dispusieron a partir en el boto donde lo esperaban Consejo, Ned y otros cinco miembros de la tripulación, en el bote ya llevaban los trajes de buzo, debido a que el capitán no quiso acercar al Nautilus a las costas, así se dispusieron ya todos arriba del bote a marchar a un paso considerable hacia las perlas que cubrían un terreno que excedía las veinte millas.
Se encontraban silenciosos en la canoa, donde el profesor se hacia varias preguntas sobre el capitán Nemo, que ya se encontraba demasiado próximo a las costas pero para Ned aun era demasiado lejos.
A las cinco y media empezaron los primeros albores del horizonte, que permitieron ver la costa que era algo accidentada, y la playa se confundía con las aguas brumosas. No se veía vida humana en ese lugar ni un pequeño barco tal como había dicho el capitán, ya que se habían adelantado un mes.
A las seis aclaro rápidamente como es peculiar en las regiones tropicales, dejando así ver perfectamente la costa. La embarcación avanzó hacia la isla, cuando de pronto el capitán hecho una mirada al fondo del mar y a una señal el bote se detuvo anclándose, debido a que el fondo no estaba a mas de un metro, por lo cual era la parte mas alta de aquel banco de perlas, allí comenzaron a ponerse las escafandras comenzando así su paseo. Pero en esta ocasión no los acompaño ningún otro tripulante del Nautilus a excepción del capitán, después de un rato ya tenían todo el equipo puesto y se dispusieron a marchar, el profesor pregunto por las escopetas, pero el capitán en ves de estas solo le dio un cuchillo para defenderse, al voltear veía a sus compañeros con el mismo armamento a excepción de un arpón que había llevado Ned.
Un instante después lo marineros los desembarcaron poniéndolos a metro y medio en la arena, el capitán Nemo les hizo una seña y estos lo siguieron, después de diez minutos de caminata el agua los cubría a cinco metros y el terreno enfrente de ellos era plano, pero se transformaba poco a poco en un terreno rocoso, a eso de las siete llegaron al banco de perlas donde se reproducían por millones, Ned comenzó sin pensarlo a recoger estas perlas, pero no pudieron detenerse mucho, debido a que el capitán no se detuvo sino que se dirigía por caminos que parecía que solo el conocía, después de esto ante ellos se abrió una gruta en la cual el capitán entro seguido de sus acompañantes, después de atravesar la gruta se encontraron una especie de pozo circular, el capitán les hizo una seña indicándoles una concha extraordinaria, de mas de dos metros, por lo tanto superior a la que adornaba el Nautilus.
El profesor pensó que el capitán solo quería mostrarles el tamaño de aquel impresionante molusco, pero el capitán tenia otro interés en ella, coloco su cuchillo impidiendo que se cerrara, al abrirla se encontraron con una perla cuyo tamaño era igual al de una nuez de cocotero, el profesor se sintió impresionado y estiro la mano para tomarla, pero el capitán lo detuvo y quito el cuchillo dejando cerrar el molusco, entonces comprendió el profesor que el capitán Nemo dejaba que con la segregación de cada año esta perla fuera aumentando sus capas y su tamaño, y que así pretendía dejarla hasta que pudiera formar parte de su colección, esta perla tenia un valor de aproximadamente diez millones de francos.
Después se marcharon dejando el tesoro en la gruta que solo el conocía, después de caminar unos diez minutos el capitán se detuvo súbitamente, y se escondieron en el fondo junto a una roca, al profesor le cruzo la idea de los tiburones, pero al ver bien de que se trataba se dio cuenta de que era un simple hombre, un indio que se adelantaba a la recolección. Después de media hora de constantes inmersiones para recolectar perlas, el indio se asusto y trato de subir rápidamente a su barco, se trataba de un tiburón que le propicio un coletazo que lo dejo inconsciente, el capitán se abalanzo contra el tiburón desencadenando una asombrosa lucha, el capitán clavo varias veces su cuchillo en el animal pero ninguna herida era mortal, después el capitán cayó abrumado, el animal abrió la boca en señal de ataque contra el capitán, pero Ned le dio un golpe certero con su arpón dejando al animal tendido en el fondo, el capitán corrió en auxilio del indio que se encontraba en fondo del océano, al recuperar la conciencia este se sorprendió al verlos pero el capitán le dio un saco lleno de perlas, el cual el indio tomo con temor, después se dirigieron hacia el bote donde se quitaron los trajes, el capitán agradeció a Ned, después como a las ocho y media estaban en el Nautilus, donde el profesor reflexiono profundamente
Capitulo XXVIII - El mar Rojo
Después el 29 de enero se alejaron de la isla que desapareció lentamente a una velocidad de veinte millas por hora, costeo la isla Kitan del archipiélago de las Laquedivas. Llevaban hasta el momento siete mil quinientas leguas.
El 30 de enero el Nautilus se dirigía hacia el mar de Omán, evidentemente un callejón sin salida, debido a que el golfo pérsico no tiene salida y no tardarían en regresar por donde llegaron, pero después de eso se dirigirían hacia el mar rojo. Pero este era tan infrenquiable cono el golfo, debido a sus canales cortados por esclusas, así supusieron dirigirse al cabo de buena esperanza donde allí se dirigirían al Atlántico que aun no visitaban, pero Ned ya estaba hartándose de ser prisionero del Nautilus, que por otra parte al profesor le gustaba cada ves mas.
Durante tres días, hasta el 3 de febrero recorrieron el mar de Omán, al salir de el vieron la ciudad mas importante de aquel territorio que era Mascate.
Después el 5 de febrero atravesaron el golfo de Adén, que conduce hacia el mar rojo.
El 7 de febrero llegaron al estrecho de Bab-el-Mandeb, que el Nautilus atravesó en menos de una hora, por fin a medio día surcaron las olas del mar rojo esquivando algunos barcos a su paso.
El 8 de febrero se aproximaron a las costas africanas donde las aguas son mas profundas y así pudieron ver con mayor claridad corales y lienzos rocosos, y abundante fauna y vegetación marina.
El 9 de febrero el Nautilus flotaba en la parte mas ancha del mar rojo, después del medio día cuando se hacia la comprobación del sol, el profesor tuvo una charla en la cubierta con el capitán que platicaba de lo sorprendente del mar rojo, y sobre aquel territorio del mundo, pero el profesor le pregunto que como pensaba pasar el istmo, que era imposible a menos de dar vuelta y rodear África, pero este tranquilamente contesto que por debajo de el se encontraba un paso que había denominado como “Arabian- Tunnel”
Capitulo XXIX - “Arabian- Tunnel”
Después de eso el profesor informo a Consejo y a Ned de que en dos días se encontrarían en el mediterráneo al pasar por dicho túnel, el cual Ned no creía que existiera.
Por la tarde el Nautilus se acerco a la costa arábiga, pero en la noche se sumergió bajo las ondas fosforescentes.
El 10 de febrero como ya era habitual el Nautilus salio a medio día, el profesor acompañado de Consejo y de Ned, se encontraban en la superficie donde vieron un animal desconocido de gran tamaño que se encontraba frente a ellos, al acercarse se dieron cuanta de que era un dugongo, animal del cual solo quedan algunos ejemplares en el mar rojo, el capitán permitió que Ned tomara el bote y le diera caza a aquel animal, después de abordar el bote y dirigirse al animal, que costo mucho trabajo de cazar, Ned se veía contento , después trasportaron el cuerpo del animal al Nautilus donde se cocino y se comió aquel delicioso manjar.
El 11 de febrero cazaron golondrinas marinas de la región, junto a una docena de patos del Nilo y muchas mas especies.
De ocho a nueve el Nautilus permaneció sumergido, cerca del Suez. A las nueve y cuarto, la nave descendió unos diez metros y el capitán y el profesor se dirigieron a la cabina del timonel. A las diez y cuarto el capitán tomo personalmente el control atravesando el túnel que llevaba una gran corriente que arrastraba al Nautilus, a las diez treinta y cinco el capitán abandono el mando puesto que estaba ya en el mediterráneo.
Capitulo XXX - EL Archipiélago Griego
El 12 de febrero la nave se encontraba flotando, a lo cual el profesor corrió a la superficie, donde fue alcanzado después por sus compañeros, que no creían que en menos de una noche habían podido estar de un mar a otro, entonces Ned le propuso al profesor abandonar el Nautilus antes de que su viaje acabara mas lejos de Europa, pero el profesor convenció a Ned de que se quedara en el Nautilus que cada ves era mas sorprendente su viaje, y que algún día acabaría cuando ya no aya mas que ver, a lo cual Consejo tenia la misma idea pero Ned seguía insistiendo en abandonarlo ahora que ya estaban cerca, antes de parar en algún otro lado debido a que el Nautilus era una nave muy rápida, así se desencadeno una discusión sobre la situación, y era evidente que el capitán no tenia mucha confianza en ellos.
Al siguiente día el 14 de febrero las compuertas permanecieron herméticamente selladas al pasar por la isla de Creta, por la tarde el profesor tuvo un encuentro en el salón con el profesor, Nemo pararía
impacientado o preocupado, este mando abrir las claraboyas del salón y caminaba de un lado a otro, el profesor se dispuso a apreciar a los animales que pasaban delante de el, cuando de pronto vio a un naufrago y la advirtió al capitán que habría de rescatarlo, pero Nemo se acerco al vidrio y el nadador bajo haciendo señas con el capitán, se trataba de un nadador que viajaba de isla en isla y se llamaba Nicolás, después de esto el capitán se dirigió hacia un cajón del salón al abrirlo, contenía lingotes de oro, el cual saco y los metió en un cajón en el cual escribió algunos signos he hizo que lo sacaran del salón y lo llevaran a la escalera, después de esto Nemo se despidió y cada quien se dirigió a su camarote, después de un rato el Nautilus salio a la superficie y se oyó ruido en el casco indicado que se estaba separando el bote, luego de dos horas se oyeron los mismos ruidos indicando que habían sido trasportado esos millones a su lugar designado, después al platicar con sus compañeros lo sucedido la temperatura empezó a aumentar a tal grado que era insoportable, después entro el capitán abrió las claraboyas dando lugar a una erupción volcánica que se estaba llevando a cabo en aquel momento cerca de la isla Santorin, después de dar la vuelta por el calor producido la nave salio a la superficie, donde pensó el profesor que si hubieran efectuado su evasión en ese momento que Ned propuso, no hubieran sobrevivido a ese mar de fuego.
Capitulo XXXI - El Mediterráneo en cuarenta y ocho horas
En aquel maravilloso mar lleno de flor y fauna, y con uno de los mas vigorosos climas, pero a pesar de esto el profesor solo pudo tomar un bosquejo de aquel vasto mar, y hasta falto el conocimiento del capitán Nemo por que durante esa travesía no se había presentado, así recorrieron unas seiscientas leguas aproximadamente, atravesando el mediterráneo en cuarenta y ocho horas del 16 al 18 de febrero, donde habían franqueado el estrecho de Gibraltar,
La nave avanzaba a una velocidad de veinticinco millas por hora, aun así Ned no renunciaba a la posibilidad de escapar, debido a la velocidad era como tirarse de un tren en movimiento. Así mismo la velocidad no permitía apreciar las diferentes especies de vida del mediterráneo,
En la tarde del 16 la nave acorto notablemente su velocidad, cuando pasaba entre Sicilia y la costa de Túnez, donde el fondo del mar se remonta de una manera brusca, que hizo maniobrar al Nautilus para no estrellarse contra la barrera submarina, que demuestra que los dos continentes estuvieron unidos en otra época, y enlazaron una charla sobre los fenómenos que podían darse en determinado tiempo, y viendo también el paisaje que denotaba abundante vida marítima, después de un tiempo el Nautilus recupero su marcha habitual, en la noche del 16 al 17 se sumergió hasta las ultimas capas del Mar dejando ver los innumerables naufragios que habían sucedido en aquel mar catastrófico, los naufragios aumentaban a medida que la nave se acercaba al estrecho de Gibraltar, en el que entro el 18 de febrero a las tres de la madrugada, después de un rato el Nautilus flotaba en el Atlántico.
Capitulo XXXII - La Bahía de Vigo
El atlántico cuya superficie cubre veinticinco millones de millas cuadradas, el nautilos después de haber recorrido cerca de diez mil leguas en tres mese y medio de viaje, se preguntaban que cosas nuevas les esperarian.el Nautilus se interno y después volvio a la superficie del océano, donde era balanceado por las violentas olas, lo que hizo que regresaran al interior de la nave, donde el profesor y Ned discutian sobre la idea del escape que no se pudo efectuar en el mediterráneo, pero Ned le informo que lo haria esa misma noche a lo cual el profesor se sorprendio mucho, por que estarian cerca de las costas españolas.
Ya Ned tenia todo planeado pero el profesor no queria salir esa noche debido a la marejada que asotaba al Nautilus, pero en realidad no sabia que hacer porque queria terminar sus estudios, pero también queria recobrar su libertad, pero el profesor siguió pensando durante largo tiempo, y dudoso camino hacia el salon para seguir el plan dedo por Ned, pero este se dirigió al cuarto del capitán cuando se sintio un ligero choque que indico que la nave había tocado fondo, al salir se encontro en el salon con el capitán que empezo a hacerle platica sobre españa debido a que se encontraban en ese territorio.
Hablando de un tesoro perdido que era el que había recogido el capitán para ayudar a la gente necesitada de la superficie.
Capitulo XXXIII - Un continente Desaparecido
El Nautilus emergió ha llenar sus reservas de aire, pero había clima muy malo, por lo que el submarino se sumergió de inmediato, buscando aguas más calmadas, de un momento a otro el Capitán entro a la biblioteca donde se encontraba el Profesor, y le invito a una expedición por debajo del agua a altas profundidades, el profesor y el capitán solos, este le dijo que quería subir una montaña con este.
Partieron tarde en la noche sin armas, solo a subir aquella montaña, empezaron su expedición subiendo la montaña, el profesor pudo observar que habían muchos restos de antigüedades en el agua, columnas al estilo greco, estatuas, etc.. luego entraron a una arrea en forma de una ciudad bajo el agua, el Profesor al ver esa gran ciudad, llena de arquitectura y modernismo, le pregunto al capitán que cual era el nombre de aquella ciudad, y este le dijo “Antártida”, el profesor se emociono infinitamente, luego de una larga explicación por parte del Capitán Nemo, regresaron al Nautilus cuando estaba amaneciendo.
Capitulo XXXIV - Las Hornagueras submarinas
Al siguiente dia el 20 de febrero Cuando el profesor despertó, noto que el Nautilus estaba flotando y emergió inmediatamente a la cubierta a ver en donde se encontraban, cuando salió pudo ver incesable niebla que cubría todo, pero no era de noche, en ese momento le pregunto al Capitán que donde estaban y este le dijo que debajo de la tierra en una cueva que habían encontrado hace ya muchos años y que les servia de escondite, para buscar provisiones, y para cargar el sistema de energía eléctrica de el Nautilus, también les explico que la gente temía acercarte a ese cráter debido a que en su exterior aparenta estar activo pero en realidad, todo lo que tenia en su interior era agua.
Luego de llenar e instalar las reservas de sodio que hacían trabajar el Nautilus continuo su navegación mar adentro y unos cuantos metros bajo las olas.
Capitulo XXXV - El mar de los Sargazos
Mientras iban hacia el sur por el cabo de hornos, venia una gran manada de ballenas, Ned Land al ver esto deseo poder usar su fatal arpón en contra de estas, pero el Capitán Nemo se opuso rotundamente explicándole la mansedumbre de las ballenas, haciendo a Ned Land molestar mucho, pero como no podía desobedecer maldijo y maldijo, pero no hizo nada, pero luego de unos momento aparecieron unos cachalotes, mamíferos devoradores, que arrasan con todo a su paso, estos querían atacar a las ballenas, cosa que hizo molestar al Capitán Nemo, quien ordeno que buscasen los arpones y que matasen todos aquellos malditos Cachalotes, la tripulación comenzó de inmediato su trabajo y convirtieron la mar en un lecho inmenso de sangre.
Al día siguiente el profesor noto muy fría la temperatura interna del submarino y se dirigió a cubierta observando tímpanos de hielo y icebergs sobre la superficie del mar, confirmando así que se acercaban al polo, y le pregunto al Capitán que hacia adonde se dirigían, este le dijo que iban al Polo Sur, y así partieron.
Capitulo XXXVI - Cachalotes y ballenas
Durante la noche del 13 al 14 de marzo, el Nautilus prosiguió su rumbo hacia el sur. Supusieron que a la altura del cabo de hornos enfilaría al oeste y así terminar su vuelta al mundo, pero en vez de esto siguió derrotando hacia las regiones australes.
Aquel día, el 14 de marzo Ned se presento en la cámara del profesor y el supuso el motivo de la visita del canadiense y de Consejo, Ned pregunto al profesor que cuantos hombres calculaba que se encontraban abordo en aquella nave, el profesor le contesto que no lo sabia pero que el manejo de la nave no requería una tripulación muy numerosa a lo mucho diez hombres, pero a esto contesto Ned que por que no habría de haber mas, que tal ves el Nautilus era un especie de refugio para exiliados como el Capitán Nemo, entonces se dispusieron a hacer cálculos tomando en cuenta la capacidad del Nautilus, la necesidad de remontarse cada veinticuatro horas a la superficie a renovar su aire, datos con los cuales determinaron que el Nautilus podía mantener a seiscientos veinticinco hombres respirando normalmente. Pero nada era seguro, Ned murmuro entre dientes que aun así eran demasiados para tres hombres, el profesor le aconsejo tener paciencia o resignación, después de todo el capitán no podía seguir de frente siempre tendría que detenerse alguna vez. El canadiense movió la cabeza y se retiro, entonces Consejo expuso los sentimientos y las necesidades de hombre con afán y necesidad de libertad y una vida activa. Sin embargo aquel mismo día ocurrió un incidente que vino a recordarle sus buenos tiempos de arponero, cerca de las once de la mañana, en la superficie del océano la nave callo en un tropel de ballenas que se habían refugiado en altas latitudes debido a los cazadores. El canadiense señalo una ballena que se encontraba a cinco millas al este del Nautilus, deseando Ned encontrarse a bordo de un ballenero en ese momento, en aquel momento la ballena se acercaba hacia el Nautilus por lo cual Ned se sintió muy entusiasmado, mientras pataleaba y agitaba su brazo en el aire blandiendo un arpón imaginario, y comenzaron a charlar sobre las ballenas y sus dimensiones, a lo cual Ned parecía no comprender ninguna palabra debido a que no podía quitar la atención de la ballena que se acercaba cada vez mas, al ver esto Consejo le propuso que le comentara al capitán si era posible ir a cazar uno de esos animales, pero no había terminado la frase cuando Ned ya se encontraba bajo cubierta en busca del capitán, después ambos se encontraron en la plataforma, al ver a las ballenas en capitán le digo a Ned que no había ningún motivo para matar a aquellos animales inofensivos, y que seria matar por matar, después de esto en canadiense se volvió, dejando así hablar a Nemo y al profesor, el capitán digo que aquellas ballenas estaban a punto de sufrir un ataque por una manada de cachalotes que se encontraban a ocho millas, y que a esos animales si hay motivo de darles caza puesto que eran destructores y asesinos, a este comentario Ned volteo y digo al capitán que con mas razón habría de cazar a los cachalotes para proteger a las ballenas, pero el capitán no vio necesidad de exponerse, así que utilizo al Nautilus como un arma de guerra, y se dirigieron hacia ellos, cuando llego el Nautilus ya había comenzado el combate, pero los animales no se asustaron al ver que se aproximaba el Nautilus como si fuera otro animal mas que se mezclaba en la lucha, pero después la nave se convirtió en un arpón formidable que embestía contra aquellas moles de carne partiéndolas por la mitad, provocando así una gran lucha, la matanza se prolongo por una hora, por fin se aclararon las aguas y salieron a la superficie, que se había convertido en un mar de sangre lleno de cadáveres, al costado de la nave se encontraba una ballena y su cría que no habían podido escapar de los cachalotes, a lo cual el capitán indico que se sacara toda la leche que contenía, que presentaba un gran mangar para la dieta ordinaria.
Capitulo XXXVII - Los Bancos de Hielo
El Nautilus reanudo su imperturbable rumbo al sur a considerable velocidad, ¿Se propondría llegar al polo? El 14 de marzo, a los 55° de la latitud aparecieron hielos flotantes de veinte pies, el Nautilus se mantenía en la superficie, Ned que ya había viajado en aquellos rumbos parecía tranquilo, mientras que el profesor y Consejo se admiraban por el paisaje, hacia el horizonte se extendía una faja blanca de aspecto deslumbrante, denominada como “iceblinck”, que anuncia la presencia de un banco de hielo.
A medida de que se adentraban al sur las islas crecían en número y en tamaño, durante aquellas navegaciones entre los hielos el capitán pasaba largos ratos en la plataforma observando aquellos parajes desiertos, a la altura de 60° de latitud, había desaparecido todo paso, pero el capitán buscando con cuidado no tardaba en encontrar alguna pequeña abertura por la que se deslizaba osadamente, así fue como el Nautilus rebasó la línea de hielos donde la temperatura era de dos o tres grados bajo cero.
El 15 de marzo rebasaron las islas de New-Sethland y de Orkney, que antiguamente habitaban numerosas tribus de focas, pero los balleneros habían acabado con ellas.
El 16 de marzo hacia las ocho de la mañana, el Nautilus fue rodeado hielos que se encontraban en todo el horizonte, pero aun así seguía su marcha, al poco tiempo se comenzaron a oír ruidos impresionantes, el Nautilus descendió debido a que eran los choques producidos por los icebergs, el estruendo se propagaba con espantosa intensidad.
Sin embargo en aquel día, las heladas llanuras les interceptaron el paso completamente, a lo cual el capitán se lanzo con gran ímpetu hacia el l hielo, el Nautilus penetro como una cuña la gran masa que se dividió crujiendo, en aquellos días descargaron fuertes chubascos y una densa niebla que no permitía la visibilidad, había una temperatura de 5° bajo cero.
Por fin el 18 de marzo, después de inútiles y repetidos intentos el Nautilus quedo atrapado por una interminable y fija barrera de montañas soldadas entre si, “El mar de Hielo”.
No se notaba la menor apariencia de mar, nadie había podido franquear aquel mar, a las dos de la tarde se amontono a los lados de la nave el hielo recién formado. El profesor y el capitán se encontraban en la plataforma discutiendo como salir de ese enredo de el cual ninguno de los dos conocía ese terreno, y decidieron que lo mejor era por debajo ya que el hielo tenia un espesor de 300 m y que eran trescientos metros para el Nautilus, la única dificultad eran las provisiones de aire, pero que el aire almacenado en los tanques, y que al llegar al polo, talvez el mar estaría sellado por el grueso hielo que tratarían de atravesar con su grueso espolón. A las cuatro de la tarde se iban a cerrar las escotillas, diez hombres situados a los costados de la nave rompieron la capa de hielo que lo sujetaba. Luego el Nautilus descendió lentamente y avanzo directamente hacia el polo que se encontraba a poco más de quinientas leguas, a una velocidad de veintiséis millas por hora llegarían en cuarenta y ocho horas. A las cinco de la mañana el Nautilus se remontaba ala superficie disminuyendo su velocidad, después chocaron contra una gran masa de hielo que impedía el paso, que se calculaba en cinco mil pies, el Nautilus cocho repetidas veces abriéndose paso a través de aquella gran masa, al anochecer todavía tenían que atravesar una barrera de quinientos metros, y hacia ya cuatro horas que deberían haber renovado sus reservas de aire, por fin a las seis de la mañana del 19 de marzo, se abrió la puerta del salón dando paso al capitán Nemo que dijo “Mar libre”
Capitulo XXXVIII - El Polo Sur
Se dirigieron presurosamente a la plataforma, y efectivamente apenas se encontraban algunos témpanos esparcidos, bajo las aguas se encontraban numerosos peces, el termómetro marcaba 3° C sobre cero era como una primavera encerrada atrás del mar del hielo, que se veían en el horizonte, a diez millas del Nautilus en dirección al sur se elevaba un islote de una altura de doscientos metros, se dirigieron hacia el lentamente, después de una hora llegaron al islote y pasadas otras dos lo habían rodeado por completo, ante el temor de que embarrancara el Nautilus hizo alto, y lanzo la canoa, donde se encontraban el capitán, el profesor, Consejo y dos de los tripulantes, eran las diez de la mañana, unas cuantas remadas hicieron que el bote quedara encallado en la arena, el capitán fue el primero en bajar, puesto que ningún hombre había puesto pie alguno sobre aquella tierra, después subió a un pico y se quedo un tiempo como proclamando esa tierra como su nuevo dominio, después grito al profesor que ya podía bajar, dicho esto Consejo y el profesor saltaron hacia la tierra, se adentraron una milla hacia el centro de la isla donde encontraron numerosas madrigueras donde cazaron provisiones para el barco, a las once el sol aun no presentaba seña alguna, y sin el no podían saber su posición para comprobar que realmente era el polo, luego digo el capitán que lo aplazarían hasta mañana y regresaron al Nautilus donde las redes habían sido tendidas a su partida atrapando gran variedad de animales, poco después comenzó un temporal de nieve que duro hasta el otro día, el Nautilus no permaneció inmóvil sino que bordeo la costa unas diez millas mas al sur.
Al otro día 20 de marzo, cesó la nevada, el frió era mas intenso, la niebla se desvanecía suponiendo que ese día iba a ser posible determinar su posición, después de esto al ver que no se presentaban el capitán ni Ned, Consejo y el profesor se dispusieron a embarcar en la canoa que los llevo a tierra firme, eran las ocho y tenían cuatro horas antes de la verificación de su posición, subieron a un acantilado donde se apreciaban los alrededores que estaban infestados de mamíferos marinos, dos millas mas allá, intercepto su paso el promontorio que resguardaba la bahía de los vientos del sur. Caía perpendicularmente sobre el mar, al otro lado estallaban formidables mugidos, se veía una extensa llanura blanca, donde las morsas retozaban entre si y sus alaridos eran de alegría.
A las once el sol aun se ocultaba en el horizonte lleno de nubes amontonadas las cuales lo escondían.
A pesar de todo decidieron regresar al Nautilus, siguieron una estrecha vereda, y a las once y media se encontraban de nuevo en el punto de embarcación, donde ya se encontraba el capitán con sus aparatos, el profesor se situó a lado de él, dieron las doce pero el sol aun no se observaba por lo cual su intento fue pospuesto, pero tendría que ser precisamente al siguiente día, puesto que era 21, cuando es el equinoccio y después del medio día de mañana comenzaría la noche polar que dura seis meses, lo cual imposibilitaría saber su posición, puesto que debido a la posición del sol de esos días los aparatos fallaban considerablemente, haciendo mas difícil saber su destino, así que tendrían que usar el cronometro, dicho esto el capitán volvió al Nautilus, el profesor y Consejo permanecieron hasta las cinco en la playa. A las cinco de la mañana de la mañana del 21 de marzo, se encontraban el profesor y el capitán en la plataforma esperando la salida del sol, puesto que se veía buen clima, después del almuerzo el bote se dirigió hacia la playa, donde se encontraba un pico de quinientos metros sobre el nivel del mar, a las nueve atracaron en la tierra y todo estaba despejado, después el capitán se dirigió al risco, donde seguramente quería tomar como su puesto de observaciones, tardaron dos horas en subir aquel peñasco, al llegar a la cima el capitán calculo la altura precisa del pico puesto que tenia gran influencia en las mediciones a las doce menos cuatro el sol salio lentamente del horizonte, el capitán observaba cuidadosamente el disco solar si desaparecía exactamente a las doce quería decir que se encontraban en el polo, las doce - exclamo el profesor, a esto el capitán le contesto que se encontraban en el polo sur, en aquellos momentos el capitán se proclamo como dueño de esa parte del mundo en aquel día 21 de marzo de 1868, y saco una bandera negra con una “N” bordada en hilo de oro, después de esto el sol se oculto dando paso a una sombra de seis meses.
Capitulo XXXIX - ¿Accidente o Incidente?
A las seis de la mañana del día siguiente, 22 de marzo, se dio comienzo a los preparativos de marcha. Los últimos resplandores del crepúsculo se fundían en la noche, el frió era penetrante. El termómetro marcaba doce grados bajo cero, los témpanos se multiplicaban en el mar libre, cuya superficie tendía en congelarse por completo, evidentemente la cuenca austral helada durante los seis meses de invierno era inaccesible.
Una ves llenos los depósitos de agua el Nautilus descendió lentamente deteniéndose a una profundidad de mil pies, su hélice batió las ondas y la embarcación avanzo directamente hacia el nortee con una velocidad de quince millas por hora. La claraboya del salón había sido cerrada por precaución, a que el casco del Nautilus chocara con algún témpano sumergido, así el profesor dedico a poner en limpio sus notas. Por el momento hacia cinco meses y medio que la casualidad los había arrastrado a bordo del Nautilus, habían recorrido catorce mil leguas en cuyo recorrido se habían desarrollado un sin fin de incidentes. A las tres de la madrugada me despertó un violento choque, el profesor se incorporo en el hecho y escuchaba en medio de la oscuridad, cuando se sintió bruscamente despedido hasta el centro de la cámara, indudablemente el Nautilus había encordado después del encontronazo, se arrastro por los corredores hasta el salón, alumbrado por el techo luminoso, el Nautilus estaba tumbado a estribor y además completamente inmóvil, en el interior se percibían ruidos de pasos y voces confusas, al salir del salón entraron en el Ned y Consejo, transcurridos veinte minutos durante los cuales, trataron de sorprender los menores ruidos producidos abordo, entro el capitán, pereció no vernos, su fisonomía ordinariamente tan impasible, rebelaba cierta inquietud. Observo silenciosamente la brújula y el manómetro, y apoyo después el dedo en un punto del planisferio que indicaba los mares australes. El profesor le pregunto que si había sido algún incidente, pero el capitán la contesto que había sido un accidente, que podía tornarse grave, había encallado el Nautilus, el accidente a sido un capricho de la naturaleza, no de la impericia de los hombres no se a cometido ni una sola falta en las maniobras, la causa del accidente había sido una enorme montaña de hielo que se había volcado, por que cuando los icebergs están minados Ens. Base por el contacto de agua mas calientes, o por reiterados choques eleva su centro de gravedad, entonces pierden su estabilidad y dan una vuelta de campana, esto sucedió con el Nautilus, que fue aplastado por una de estas moles al voltearse, pero a esto ya habían empezado a recuperar su equilibrio debido a que vaciaron sus depósitos alegrando el Nautilus, y seguramente se enderezaría cuando el témpano se detuviera, pero también era probable que chocaran con la parte inferior del banco quedando así prensados entre las dos superficies heladas. En ese momento el casco hizo un ligero movimiento evidentemente el Nautilus recuperaba su posición, después de diez minutos recuperaron su posición, el Nautilus remonto a la superficie, pero después la ascensión del Nautilus se freno, por que de no ser así hubieran chocado con la parte inferior del banco, y era preferible mantenerlo entre dos aguas, estábamos en aguas libres pero a diez metros de cada costado del Nautilus se elevaba una gran cortina de hielo, por encima por debajo había otras barreras semejantes, por encima la parte superior se extendía como un inmenso techo, por debajo por que la mole derrumbada, deslizándose poco a poco había encontrado en las murallas dos puntos de apoyo que la mantenían en su nueva posición, el Nautilus estaba encajonado en un túnel de hielo lleno de agua mansa. Eran las cinco de la mañana cuando se produjo un choque en la proa, advirtieron que el espolón del barco había tropezado con un bloque de hielo, debió de se consecuencia de una falsa maniobra, por que el túnel submarino obstruido por los témpanos no ofrecía una fácil navegación, supusieron entonces que el capitán sortearía todos aquellos obstáculos, y seguiría el túnel así de cualquier modo no se paralizaría el avance, pero contrario a eso el Nautilus inicio el retroceso, indicando que el túnel se encontraba sellado por esa parte, se aceleraba el movimiento del Nautilus que se arrastraba a gran velocidad. Transcurrieron varias horas durante las cuales el Nautilus se mantenía a una profundidad de trescientos metros, a unas veinte millas por hora velocidad excesiva en un espacio tan reducido. A las ocho veinticinco se produjo un nuevo choque esta ves en la popa, en aquel instante entro el capitán al salón, estaba interceptado también el camino por el sur, se encontraban encerrados en aquellas masas de hielo, donde el Nautilus era prisionero
Capitulo XL - Carencia de Aire
El capitán tomo la palabra y dijo en voz reposada, en estas condiciones podemos morir de dos maneras, la primera consiste en morir aplastados, la segunda en morir asfixiados, no hablo de las posibilidades de morir de hambre puesto que las provisiones durarían mas que ellos. La asfixia no es de temer puesto que los depósitos estaban llenos, pero no habrían de suministrar aire masque para dos días y llevaban treinta y seis horas y ya era una atmósfera muy viciada, en consecuencia dentro de cuarenta y ocho horas habrían acabado con sus reservas. Varo el Nautilus en el banco inferior y los tripulantes tratando de investigar como salir, el Nautilus descendió a trescientos cincuenta metros, cuando Ned estuvo vestido volvieron al salón examinado a través de la vidriera, poco después pisaron el banco de hielo doce hombres de la tripulación entre los cuales se encontraba Ned, lo acompañaba el capitán Nemo, antes de proceder a la perforación de la muralla hizo sondeos para analizar las capas de hielo, se midieron las paredes laterales pero a los quince metros aun seguían en contacto con el hielo, era inútil tratar por la superficie ya que media mas de cuatrocientos metros de altura, el capitán mando sondear la superficie inferior que separaba al barco unos diez metros, había que arrancar un trozo de superficie igual, a fin de abrir un hueco que les permitiera salir por debajo del banco, inmediatamente se dio comienzo a la tarea, en lugar de excavar entorno del Nautilus, lo cual hubiera acarreando varios problemas, el capitán hizo trazar la fosa a ocho metros de la banda de estribor, luego los marineros taladraron simultáneamente en varios puntos de su circunferencia. A los pocos momentos los picos atacaron a esa materia compacta, los fragmentos de hielo volaban haciendo mas gruesa la superficie, después de dos horas de incesante y arduo trabajo Ned se retiro junto con sus compañeros, en los que figuraba Consejo y el profesor bajo la dirección del segundo, cuando volvieron al Nautilus terminadas las dos horas de trabajo, para proporcionar algo de alimento y reposo, se encontraba una notable diferencia entre el fluido puro que respiraban del aparato, el habiente interno de la embarcación cargado ya de ácido carbónico, hacia cuarenta y ocho horas que no se había renovado el aire, y sus cualidades vivificadores estaban ya muy mermadas, el caso era que en doce horas solo habían rebajado un metro de la superficie delineada, suponiendo que se realizara el mismo trabajo cada doce horas se necesitaría cinco noches y cuatro días para terminar el propósito, sin contar que una ves fuera de esa prisión, estarían bajo el banco y aun sin comunicación con la atmósfera. Por la mañana cuando el profesor recorrió la masa liquida a una temperatura de seis o siete grados bajo cero observo que las murallas laterales se aproximaban poco a poco, pero cuando volvió a bordo informo al capitán sobre es situación, es un peligro mas pero no veían medio de evitarlo, la única probabilidad de salvación era ir mas rápido que la solidificación, al llegar la noche se había avanzado un metro mas de zanja, aquella misma noche hubo de abrir los depósitos de aire dejando salir si unas bocanadas de aire puro, debido a que sin dicho acto no hubieran amanecido al día siguiente. El 26 de marzo ya se había cavado el quinto metro pero las paredes le los costados engrosaron notablemente, era indudable que se juntarían antes de que el Nautilus lograra escapar, en aquel momento el capitán que dirigía los trabajos paso junto al profesor que le señalo las paredes de su prisión, el lo comprendió y fueron a bordo, para discutir una solución para el problema de las paredes, donde propuso la idea de que si las bombas arrogan constantemente olas de agua hirviendo retardaría la congelación, fueron hacia las cocinas donde se calentaba el agua por medio de las pilas eléctricas del Nautilus, después de unos instantes las bombas arrogaron agua caliente hacia el exterior y absorbieron el agua fría de exterior que se calentaba con solo pasar por los aparatos, en la noche la temperatura llego a un grado bajo cero y ya no pudo elevarse mas, pero permanecieron tranquilos debido a que el agua se congela a partir de los dos grados bajo cero. Al día siguiente el 27 de marzo, quedaron vaciados seis metros de la zanja, quedaban solamente cuatro que representaban un trabajo de cuarenta y ocho horas de arduo trabajo, pero que disfrutaban debido a que significaba poder respirar aire puro del tanque y no del aire viciado del interior del barco, aquel día se redoblo el trabajo ya solo faltaban dos metros, el tanque casi estaba vació pero ese aire se reservaba para los trabajadores. Pero el capitán vio que ya era muy lento su avance así que decidió atravesar de una vez la capa, el Nautilus se situó encima de la zanja y la tripulación subió a bordo, abriendo todas sus escotillas dejo entrar impresionante cantidad de agua elevando su peso en cien mil kilogramos, el hielo se rompió, pero el Nautilus fue arrastrado por el exceso de carga, las bombas comenzaron al instante a sacar el agua, la hélice batió a toda velocidad hacia el norte, tratando de sacar al Nautilus, el profesor se encontraba moribundo cuando de pronto sintió unas bocanadas de aire puro, y pensó que ya se encontraban en la superficie, pero eran sus compañeros y amigos que trataban de salvarlo aunque se sacrificaran ellos, habían encontrado un aparato con poco oxigeno almacenado, eran las once de la mañana del 28 de marzo, el Nautilus viajaba a una velocidad de cuarenta millas por hora, el Nautilus tomaba una posición oblicua levantando el espolón, luego entonces embistió la capa superficial de hielo varias veces, la cual con su gran impulso rompió, se forzó la escotilla dejando entrar así las corrientes de aire puro que devolvieron la vida a la nave.
Capitulo XLI - Del Cabo de Hornos al Amazonas
El profesor no pudo explicarse como se encontraba en la plataforma. Quizás lo había transportado hasta ella el canadiense, pero lo importante era que respiraba, no tardaron en recuperar las fuerzas, y al volver la mirada notaron que se encontraban ellos solos en la plataforma, no se asomo ningún tripulante del Nautilus ni si quiera el capitán Nemo, ellos se conformaban con el aire que circulaba dentro de la embarcación, el profesor fue el primero en hablar, agradeciendo a sus dos amigos por salvarle la vida.
El Nautilus navegaba rápidamente, no tardó en franquear el círculo polar, poniendo la proa en dirección al cabo de Hornos, donde cruzaron el 31 de marzo a las siete de la tarde.
El capitán no había vuelto a aparecer por el barco, la determinación de su localización se hacia por el segundo al mando, lo cual les permitió saber que se dirigían hacia el norte, por la ruta del Atlántico.
Al día siguiente, el 1° de abril, cuando el Nautilus ascendió casia al medio día, vieron una costa en dirección al oeste. Era la tierra de fuego nombrada así por sus descubridores al ver las numerosas humaderas que se elevaban de las chozas indígenas.
Sumergido de nuevo el Nautilus se acerco a la costa, que bordeó a muy pocas millas.
El Nautilus pasó con extraordinaria rapidez sobre aquellos fértiles y lujuriantes fondos. Al anochecer, se aproximó al archipiélago de las Malvinas. En aquellos parajes, las redes recogieron grandes cantidades de vegetación y almejas.
Cuando las ultimas cumbres de las Malvinas desaparecieron en el horizonte, el Nautilus se sumergió de veinte a veinticinco metros y siguió bordeando la costa. Hasta el 3 de abril no habían abandonado los parajes de la Patagonia, llegado el 4 de abril se encontraban a la altura de Uruguay, pero cincuenta millas mas adentro, mantenían su rumbo al Norte, ya habían recorrido dieciséis mil leguas a bordo del Nautilus.
Marchaban con gran velocidad que se sostuvo durante varios días, el día 9 vieron la punta más occidental de América del sur, que eran aguas desiertas y profundas, donde permanecieron dos días.
Pero el 11 de abril ascendieron súbitamente, donde a si vista estaba la entrada al río Amazonas, impresionante rió cuyo caudal desala el mar en un espacio de varias leguas.
Durante el 11 y 12 de abril, el Nautilus permaneció en la superficie del mar, para abastecer sus reservas de comida.
Durante el 12 de abril, el Nautilus se aproximo a la costa holandesa, cerca de la desembocadura de Maroni. Después se acerco a la costa donde dormían un sinfín de tortugas marinas, que cazaron usando equídnido que era un animal que se adhería al peto de las tortugas, y eran jaladas junto a aquellos animales, así se llenaron varias cacuanas de un metro de ancho y pesaban doscientos kilos, después de la pesca el Nautilus termino su paso por el Amazonas y se interno en el Mar.
Capitulo XLII - Los Pulpos
Durante varios días el Nautilus se separo constantemente de la costa americana. Sin duda no quería visitar las aguas del Golfo de México, ni la de las Antillas.
El 16 de abril, pasaron a unas treinta millas de la Martinica y de la Guadalupe.
Consejo, el canadiense, y el profesor, entablaban una extensa conversación sobre su situación, hacia seis meses que se encontraban prisioneros en el Nautilus, habían navegado diez y siete mil leguas y no se veía fin a ese viaje.
Hacia ya una larga temporada que el capitán no se veía por ningún lado, ¿Qué cambios habría tenido? ¿Acaso se habría cansado de la presencia de aquellos pasajeros? Pera aun así no parecía hombre capas de devolverles la libertad.
El 20 de abril, nos mantuvimos a una altura media de mil quinientos metros, la tierra mas próxima era el archipiélago de las Lacayas, donde se elveban enormes acantilados, murallones, pedruscos marinos, en los cuales se formaban grandes y tenebrosas cavernas muy profundas, y sin duda con grandes animales, los tres miraban por el observatorio del Nautilus, la sorprendentes cuevas donde seguramente habitaban pulpos de gran tamaño, pero Ned se resistía a creer en la existencia de pulpos y calamares gigantes, lo cual desencadeno una polémica discusión sobre su existencia, lo cual llevo a mencionar un hecho reciente sobre un calamar gigante que lo habían llamado “calamar de Bourguer”, a lo cual Consejo empezó hacer una serie de preguntas sobre el aspecto de ese calamar, que el profesor contestaba, un simple si, debido a que parecía que Consejo estaba describiendo exactamente a aquel animal, lo cual era cierto debido a que afuera del Nautilus se encontraba un enorme y horrible monstruo, que marchaba con impresionante velocidad hacia el Nautilus, su color cambiaba constantemente, indicando así su enojo contra aquel submarino, como defendiendo sus territorios, sintiéndose amenazados, cuando de pronto otros siete pulpos atacaban la nave por estribor, después de un momento, un terrible choque hizo detener al Nautilus, pero aun flotaba pero no se movía, entro el capitán al salón, y miro por la claraboya, después explico que algún calamar había atascado la hélice del Nautilus, y que los combatirían cuerpo a cuerpo, a lo cual Ned no se hizo esperar para ofrecer su ayuda, como las balas eran ineficientes contra aquellos animales de carnes blandas, los atacarían con hachas, en la escalera central esperaban ya diez marineros armados, el Nautilus ya se encontraba en la superficie, uno de los marineros se disponía a retirar los pernos de la escotilla, pero al momento salio disparada debido a la succión de aquellos animales, en aquel momento entro un brazo como en forma de una serpiente, el capitán lo corto de un solo hachazo, cuando se disponían a salir otros dos brazos entraron y tomaron a uno de los marineros, viendo esto, todos los hombres se lanzaron a la lucha cortando cuanto se les pusiera a su paso, aquel hombre era sacudido y azotado sin piedad por aquel pulpo, al cual ya se le habían cortado siete de sus ocho brazos, el único que quedaba era aquel que sujetaba al hombre que exclamo un grito en francés, a lo cual el profesor se dio cuenta que era un compatriota, y que tal ves no era el único, al momento en que el ultimo brazo iba a ser cortado, el pulpo lanzo una nube negra que segó a todos, y se sumergió llevándose consigo a aquel pobre hombre, cada hombre se puso en pie y ataco con gran fuerza a los temibles animales, un latigazo tiro a Ned, se trataba de un pulpo que abría su pico para atacar a Ned, el capitán hundió su hacha sobre aquel animal, después Ned se puso en pie y lo atravesó con su arpón, al acabar la lucha, el capitán se lleno de lagrimas al ver que había perdido a uno de sus compañeros.
Capitulo XLIII - EL Gulf-Stream
Ninguno de los que habían visto la escena eran capaz de olvidarla. Después del incidente el capitán volvió a su cámara y no se le vio durante algún tiempo, el Nautilus vagaba sin rumbo alguno, libre ya de su hélice apenas si la usaba. Así transcurrieron diez días cuando el 1° de mayo el Nautilus continúo su ruta hacia el norte, se encontraban en el mayor río del mar, que tenia sus propios peces, su propia corriente, su propina temperatura, era el Gulf-Stream.
Al mediodía salieron el profesor y Consejo, platicaron sobre las peculiares características de aquel río.
El 8 de mayo, se encontraban en el cabo de Hatteras, a la altura de carolina del norte, la vigilancia a bordo del Nautilus era nula, con lo cual la posibilidad de efectuar su escape era muy prometedora, pero el tiempo que los rodeaba era malísimo.
Ned convenció al profesor para que hablara con el capitán sobre su situación de libertad.
El profesor entro al camarote del capitán el cual parecía muy descortés, enfadado quizá, pero el profesor insistió, paro antes de que el profesor hablara el capitán se le adelanto, y le mostró un manuscrito en varios idiomas que encerraban todos los estudios realizados a lo largo de la vida del capitán, aquel documento seria arrojado a la superficie por el ultimo sobreviviente del Nautilus, lo cual propicio una buena entrada para el tema, el profesor se ofreció a comunicar sus estudios a condición, que le fuera devuelta la libertad, a lo cual el capitán se negó rotundamente, y conversaron sobre el asunto un rato. Después de esto el profesor anuncio a sus compañeros sobre las ideas del capitán, a lo cual decidieron huir cuando se aproximara a Long Island, pero el cielo se cerraba cada ves mas presentando síntomas de huracán, el mar engrosaba en grandes olas, las aves desaparecían, la tormenta estalló el 18 de mayo, precisamente cuando la nave se encontraba a la altura de Long Island frustrando así su escape, pero el Nautilus en lugar de esquivarla por abajo con toda tranquilidad, siguió por la superficie directo hacia ella, a las tres de la tarde el viento soplaba con una velocidad de veinticinco metros por segundo. A las cinco descargó una lluvia torrencial, el huracán se desencadeno con una velocidad de cuarenta y cinco metros por segundo, pero sin embargo el Nautilus seguía sobre la superficie, donde se alzaban olas de quince metros de altura, la intensidad de aquella tormenta aumento al llegar la noche. A las diez el cielo parecía una hoguera llana de relámpagos. El capitán permanecía en la plataforma como esperando ser alcanzado por uno de esos rayos, propiciándole una muerte digna, el espolón del Nautilus se había convertido en un pararrayos, el capitán bajo a media noche y el Nautilus se sumergió lentamente hasta una profundidad de cincuenta metros donde había una tranquilidad, que no parecía que en la superficie se estuviera dando lugar una gran tempestad.
Capitulo XLIV - A 47° de Latitud y 17° de Longitud
El temporal hizo que la nave se desviara hacia el este, desvaneciendo toda esperanza de poder escapar, en realidad se dirigía al Nordeste en aquellos mares el fondo ofrecía un espectáculo de campo de batalla, yacían todos los barcos derrumbados por los enormes bloques de hielo.
El 15 de mayo se encontraban en el banco de Terranova, banco formado por aluviones marinos, la profundidad no excedía unos centenares de brazas a lo mucho, pero al sur se formaba una depresión de tres mil metros, donde el Nautilus tendió las redes y atrapo a un sinfín de peces de diferentes clases, a lo cual no se hizo esperar que Consejo y el profesor fueran a clasificarlos y a charlar sobre ellos.
El Nautilus en lugar de segur su camino hacia el norte, hizo rumbo al este dirigiéndose a la llanura telegráfica. El 17 de mayo, a quinientas millas de Hart´s Content y a dos mil ochocientos metros de profundidad, el Nautilus llego al cable que se encontraba en el fondo del océano.
El día 25 de mayo, el Nautilus sumergido a tres mil ochocientos treinta y seis metros de profundidad, se hallaba precisamente en el sitio donde se produjo la rotura del cable, el fondo del océano formaba en dicho punto un valle de ciento veinte kilómetros de anchura, allí llegaron el 28 de mayo, separados de Irlanda tan solo por ciento cincuenta kilómetros.
Después de eso el Nautilus volvió a descender al sur, acaso se dirigía al canal de la mancha.
El 30 de mayo, pasaron cerca de Land's End , entre la punta mas saliente de Inglaterra y las Sorlingas, que dejó a estribor.
Durante el 31 de mayo, el Nautilus describió en el mar una serie de círculos, parecía en busca de un sitio que le costaba trabajo encontrar, al mediodía el capitán salio personalmente a tomar la altura del sol. Al siguiente día 31 de mayo, el Nautilus repitió sus maniobras, a las doce el capitán salio otra ves, en esta ocasión el mar estaba completamente tranquilo, permitiendo una lectura exacta, al momento que dieron las doce el capitán exclamo con alegría “aquí es”, la escotilla se cerro y el Nautilus descendió lentamente, poco después se detuvo a ochocientos treinta y tres metros descansando en el suelo, simultáneamente se abrieron los vitrales del salón, a estribor en el fondo se apreciaba una sombra negra, parecían un montón de ruinas sepultadas, el capitán comenzó a hablar, explicando que se trataba del Marsellés, un buque de guerra con sesenta y cuatro cañones, que había surcado los mares en 1762, y había participado en un gran numero de encuentros contra otros barcos, y que hacia sesenta y cuatro años que aquel buque que se encontraba a 47° 4' de latitud y 17° 28' de longitud, se había batido en un heroico combate, y con la tercera parte de su tripulación fuera de combate, prefirió sepultarse con sus trescientos cincuenta y seis marineros a rendirse, y clavándose bajo un grito de “viva la republica”.
A lo cual el profesor exclamo “¡el vengador!”.
Capitulo XLV - Una Hecatombe
Al oír esa frase el profesor quedo pasmado, mientras el Nautilus se remontaba hacia la superficie, dejando así poco a poco los recuerdos del Vengador, al poco rato se encontraban en la superficie, en ese instante se oyó una explosión, pero el capitán permaneció inmóvil, el profesor corrió a cubierta donde ya se encontraban Consejo y Ned, observando a un gran buque de guerra que se encontraba a menos de seis millas de el Nautilus, pensaron en la posibilidad de escapar y ser rescatados por el buque, durante un cuarto de hora observaron detenidamente que el buque se acercaba cada ves mas, pero acaso había reconocido al Nautilus a semejante distancia, y mucho menos que supiera de las características del artefacto, cada ves que se acercaba pensaban en tener mayor probabilidad de salvación, pero en aquellos instantes una detonación salpico la proa del Nautilus, y así prosiguieron varios mas, seguramente la existencia del Nautilus ya era conocida, tal ves al Abraham Lincoln en el momento del choque se percato de que no se trataba de un monstruo, sino de un submarino, que los había asustado aun mas.
Mientras tanto el ataque se incremento, pero a pesar de eso el capitán no salio a la plataforma, de pronto el canadiense saco un pañuelo y lo agito al viento, paro apenas se disponía a ondearlo, cuando fue derribado al suelo, era el capitán enfurecido, después de esto se dirigió a proa donde desplegó un pabellón semejante al que había puesto en el polo sur.
Es ese momento un proyectil alcanzo el casco del Nautilus, pero este no sufrió daño alguno, el capitán indico que bajaran, y que se disponía a echar a pique a aquel buque, la hélice empezó a funcionar, el Nautilus trataba de alejar al buque de aquellos terrenos para evitar que sus restos se confundieran con los de el Vengador, a las cuatro de la tarde el capitán seguía en la cubierta sin quitar los ojos del buque que los seguía, el profesor al ver eso fue con Ned y Consejo diciéndoles que era necesario huir antes de que ocurriera la tragedia y antes de convertirse en cómplices de aquel acto, que seguramente acabaría en un desastre, comenzaron a idear un plan de fuga, pero decidieron aguardar el momento preciso, el profesor invadido por la desesperación y la intriga subió a la plataforma, donde se encontraba el capitán que no se había movido y no apartaba la vista de aquel acorazado que se encontraba a dos millas de distancia, que acercaba encontrando al Nautilus gracias a su brillo florecerte que despedía debido a la luz eléctrica.
A las seis el acorazado se encontraba a una milla y media del Nautilus, y reanudo su ataque.
Cuando el profesor se disponía a bajar para advertirles a sus compañeros, el segundo al mando y otros varios marineros subieron, y desmantelaron el barandal y encajonaron la casilla del reflector y la del timonel, que quedaron casi al ras del casco del Nautilus, librándolo de obstáculos que entorpecieran su ataque. El 2 de junio a las cinco, el Nautilus modero su velocidad iniciando así su ataque, el profesor cruzo la biblioteca acompañado de sus dos amigos, se disponían a huir antes de aquel ataque, pero al empujar la puerta de la escalera central se cerro de golpe la escotilla, poco después el Nautilus se sumergió a pocos metros de profundidad, iniciando su ataque por debajo del buque debido a que en esa parte no tenia coraza, la velocidad aumentaba cada ves mas, después de unos momentos se había producido un ligero choque, el profesor corrió al salón donde se encontraba el capitán, que veía sin algún signo de arrepentimiento aquel buque que se había ido a pique con toda su tripulación que se retorcían bajo las aguas, para no perder detalle de esto el Nautilus descendía lentamente junto al buque que se dirigía al fondo del océano, después de unos momentos la mole desapareció y junto con ella la tripulación que había sido succionada hacia el fondo, después de esto el capitán se dirigió a su cámara, al abrir la puerta en su testero de la pared debajo de todas las fotos de sus héroes, se encontraban las fotos de una mujer joven y dos niños, el capitán clavo la mirada en ellas y se soltó en llanto.
Capitulo XLVI - Las Últimas Palabras del Capitán Nemo
Las claraboyas se cerraron sobre aquella espantosa visión, el profesor se retiro a su camarote, donde lo esperaban Consejo y Ned asombrados por la actitud del capitán, ya no se sentían a gusto a bordo del Nautilus.
A las once el Nautilus corría a una velocidad de veinticinco millas por hora, cruzaban frente a la entrada del canal de la mancha, marchando a toda maquina hacia los mares boreales, al anochecer habían franqueado unas doscientas leguas del Atlántico, la aventurada carrera del Nautilus se prolongo de quince a veinte días, el Nautilus permanecía siempre bajo la superficie, y cuando se tenia que renovar el aire, la escotilla se abría automáticamente, parecía no haber tripulación alguna en el Nautilus. En una mañana Ned se le acerco al profesor diciéndole que en esa noche escaparían que ya tenían todo planeado, se encontraban a veinte millas al este de la tierra mas cercana, esa era la ahora correcta para escapar y si eran sorprendidos se defenderían hasta morir, pero no volverían a ser prisioneros, aquel esqueje se llevaría a cabo a las diez, puesto que la luna todavía no salía y se cubrirían en la oscuridad, a las seis y media el profesor se encontraba en su camarote y percibió ruido en la cámara del capitán indicando así su presencia, pero el profesor no podía dejar de pensar en aquel incidente del buque y en los rostros de sus marineros que yacían en el fondo del océano, a las nueve y media el profesor se cambio, y guardo sus notas, en ese momento se escucho el ruido de una órgano, era el capitán Nemo que se encontraba en el salón, por el cual era necesariamente pasar para llegar al bote, abrió la puerta del salón las luces estaban apagadas lo cual facilito mas el recorrido, el profesor tardo cinco minutos en llegar hasta el otro lado del salón, en el momento en que se disponía a abrir la puerta que lo llevaría al bote, cuando el capitán de levanto y suspiro, se dirigió a la puerta donde se encontraba el profesor y murmuro las ultimas palabras que el profesor oiría de el “Dios omnipotente” “ basta, basta”. El profesor se precipito hacia la salida y subió la escalera que lo condujo al bote, donde ya aguardaban sus dos compañeros, cerraron el orificio del casco y luego se atornillo el del bote, al momento en que se soltaban los pernos que sujetaban a la canoa se oyeron murmullos, pensaron que habían sido descubiertos, pero en eso se percataron de que aquellos murmullos repetían una sola palabra, que no se trataba de ellos sino del “Maelstrom”, era una poderosa corriente que daba lugar en las islas de Feroë y Loffoden, que adquiera gran violencia formando un torbellino del cual ningún bote ha escapado, de todos los puntos del horizonte fluyen olas monstruosas, que originan un espantoso abismo, llamado el “Ombligo del Océano”. El remolino absorbe todo lo que se encuentra en el mar a una distancia de quince kilómetros, el Nautilus se encontraba ya girando en sus aguas, Ned digo que había que sujetarse bien al Nautilus y que había que apretar las tuercas, que así tendrían probabilidad de salir a salvo, pero en el momento en que decía esto, los pernos cedieron, arrancando así a la canoa que fue arrojada al centro del torbellino, e hizo que perdieran la conciencia.
Capitulo XLVII - Conclusión
Así termino el viaje de aquellos tres hombres, que ignoraban como habían sido arrastrados hacia una aldea de pescadores que los ayudo y acogió.
Allí delante de aquella amable gente el profesor repaso el relato de toda su aventura, ningún detalle había suprimido ni exagerado, desde su llegada al Nautilus recorrieron un total de veinte mil leguas de un fantástico viaje submarino alrededor de todo el globo.
¿Pero que había sido del Nautilus?, ¿viviría el capitán Nemo?, ¿aportarían las olas algún día, el manuscrito que contiene la historia de su vida?, ¿se sabrá la nacionalidad de la nave y la de aquel hombre?, así lo esperaba el profesor como también deseaba, que aquel potente aparato hubiera resistido aquella fuerte corriente, la mas peligrosa de todos los mares, en conclusión a todas esas preguntas el profesor contesto en relación a la pregunta formulada por Eclesiastés: “¿Quién ha logrado nunca sondear las profundidades del abismo?”, a esa pregunta solo tenían el derecho de responder, un pequeño puñado hombres, los hombres que se habían encontrado a bordo del “Nautilus”.
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